07/12/2025
09:27 AM

Productores de cítricos buscan mejores precios

Unas 500 manazanas de la zona están sembradas con naranjas y mandarinas que abastecen los mercados del país.

Santiaga Amador, una madre soltera encargada de tres hijos, mochila en mano fumiga religiosamente sus cultivos distribuidos en seis manzanas de tierra que comparte entre cítricos, aguacate y café.

“El cultivo de naranja y café ha sido mi ingreso por años, al ser madre soltera y campesinos debemos aprender a defendernos”, explicó.

Como ella, en la zona hay decenas de productores dedicados al cultivo de la variedad de naranja dulce denominada Valencia, que está ganando terreno en las comunidades de San Isidro y Agua María, en Yojoa, departamento de Cortés.

El cultivo de cítricos es común en esta zona, donde existen unas 500 manzanas sembradas con mandarina, naranja Valencia y naranja tradicional, pero de las tres, la de mayor demanda es la variedad Valencia.

De acuerdo a Luis Eduardo Mejía, jefe de la unidad de Sanidad Vegetal del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa), cada manzana de tierra puede llegar a producir unas 100 mil frutas. “Hay árboles que son más productivos que otros, pero eso depende del tiempo de vida que tengan”, aseguró el experto.

En el valle de Santa Cruz de Yojoa hay 120 manzanas de cítricos, es decir que la producción se calcula en unos 12 millones de frutos a lo largo de la temporada que va de enero a noviembre.

De acuerdo a los datos e la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), en el departamento de Cortés existen 377 productores de cítricos, de los que 207 se dedican a producir naranja, 145 limón y 24 mandarina.

El cultivo de naranja Valencia se recomienda sembrar en fincas ubicadas entre 300 a 1,000 metros sobre el nivel del mar. Este es un fruto de forma esférica, pulpa anaranjada, dulce, cáscara gruesa, poca cantidad de semillas y con un tamaño de mediano a grande.

En otras zonas como El Bambú este cultivo sirve de sustento a familias y en muchos casos, son las mujeres quienes trabajan la tierra.

Buscan vender directamente

El representante de Senasa mencionó que el cultivo es rentable si se vende a buen precio, aunque los intermediarios muchas veces impiden que los mayores beneficios lleguen a los productores.

“Aquí pagan a 300 lempiras el mil, la fruta le sale a 30 centavos, pero en el mercado venden las naranjas a un lempira y hasta dos. El comerciante final es quien se lleva toda las ganancia”, explicó.

Rolando Álvarez, encargado de una finca de 60 manzanas de cítrico en la comunidad de agua María, explicó que algunos labradores han comenzado a hacer entregas directamente a plantas procesadoras para obtener mejores precios.

Por ello, muchos pequeños agricultores buscan agruparse para lograr mejores condiciones de venta; “queremos hacer una agrupación de los productores para que el precio sea justo, por ejemplo que pagaran 600 lempiras por mil naranjas, para que ellos puedan sentirse incentivados a invertir”, apuntó Mejía.