San Pedro Sula, Honduras.
La renuencia de los productores a sembrar en el ciclo de primera, por los efectos del cambio climático, aumentará la importación de los granos básicos para abastecer la demanda nacional y encarecerá los precios de estos productos en los próximos meses.
La falta de lluvia impidió que los agricultores pudieran cumplir con el proceso normal de siembra, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria del país, considerando que en el primer ciclo representan más del 50% de la producción total de granos.
Las importaciones de maíz podrían alcanzar los 12 millones de quintales; en arroz, 2.5 millones, y un millón en el caso del frijol, explicó German Pérez Destephen, exministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
“Nos veremos obligados a importar una mayor cantidad de granos para atender la demanda de la población. En el caso del maíz hay compensación por la siembra de sorgo porque en la agroindustria, especialmente en la producción de alimentos balanceados, sustituye al maíz”, manifestó Pérez.
De acuerdo con las proyecciones, cada año se consumen entre 20 y 22 millones de quintales de maíz, 3.3 millones de arroz y 2.5 millones de frijoles.
Recalcó que desde los comienzos del año estos productos han tenido una escalada de precios y augura que el aumento será mayor en los próximos meses con la escasez.
La renuencia de los productores a sembrar en el ciclo de primera, por los efectos del cambio climático, aumentará la importación de los granos básicos para abastecer la demanda nacional y encarecerá los precios de estos productos en los próximos meses.
La falta de lluvia impidió que los agricultores pudieran cumplir con el proceso normal de siembra, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria del país, considerando que en el primer ciclo representan más del 50% de la producción total de granos.
Las importaciones de maíz podrían alcanzar los 12 millones de quintales; en arroz, 2.5 millones, y un millón en el caso del frijol, explicó German Pérez Destephen, exministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
“Nos veremos obligados a importar una mayor cantidad de granos para atender la demanda de la población. En el caso del maíz hay compensación por la siembra de sorgo porque en la agroindustria, especialmente en la producción de alimentos balanceados, sustituye al maíz”, manifestó Pérez.
De acuerdo con las proyecciones, cada año se consumen entre 20 y 22 millones de quintales de maíz, 3.3 millones de arroz y 2.5 millones de frijoles.
Recalcó que desde los comienzos del año estos productos han tenido una escalada de precios y augura que el aumento será mayor en los próximos meses con la escasez.
