El número de personas que vive por debajo de la línea de pobreza volvió a aumentar en Estados Unidos en 2010 para ubicarse en 15.1%, su nivel más alto desde 1993, indicó la oficina de censos ayer.
En términos absolutos, 46.2 millones de personas vivían en la pobreza en 2010, la cifra más alta en 52 años, agrega esta dependencia del gobierno estadounidense.
Este aumento anual, el cuarto consecutivo, muestra que el número de personas que vive por debajo de la línea de pobreza se incrementó 14.3% con respecto a 2009.
La oficina de censos reveló además que el número de personas sin cobertura médica alcanzó 49.9 millones en 2010 (16.3%), contra 49.0 millones en 2009.
Este reporte refuerza la idea de que la situación económica de los estadounidenses ha desmejorado, y el ingreso real medio cayó 6.4% con respecto a las cifras de antes de la recesión en 2007.
Por último, el censo reveló también que los ingresos medios por cada hogar estadounidense también cayeron un 2.3% en relación al año anterior, para situarse en 49,445 dólares por año.
Analistas dicen que temas vinculados a la pobreza tienen relativamente poco asidero entre los políticos en Washington, pero esperan que las nuevas cifras alienten a la “supercomisión” bipartidista a evitar recortes del déficit que perjudiquen a los pobres.
Obama emplaza al Congreso
En tanto, el presidente Barack Obama urgió al Congreso por la aprobación de su plan de 447,000 millones de dólares para la creación de empleos, que incluye obras públicas y reducciones de impuestos.
Durante su discurso, Obama repitió al menos una docena de veces que los legisladores “deben aprobar esta ley ya”. “Este plan pondrá a la gente a trabajar, nuevamente, en todo el país”, señaló el mandatario, al añadir que la oposición republicana, con mayoría en la Cámara de Representantes, no debe “jugar a la política con esto”.
En respuesta, el líder republicano en el Congreso, Mitch McConnell, criticó que al mandatario por financiar el programa de empleo mediante incrementos tributarios “permanentes”.
“Lo que el presidente propuso hasta ahora no es serio. Y no es un plan de empleo”, afirmó McConnell.