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Las mujeres avanzan en la cima de las empresas

  • 12 noviembre 2014 /

Muchas compañías estadouniden­ses dirigidas por mujeres cuentan con muchas directoras.

Nueva York, Estados Unidos.

Durante los descansos en las las reuniones de la junta directiva de Avon Products Inc., las mujeres utilizan un baño exclusivo para ellas adyacente a la sala. Los hombres deben caminar hasta el otro lado del piso para al­tos ejecutivos en la sede de la em­presa en Manhattan.

Aunque no fue intencional, la ubicación de los baños dice mu­cho sobre la junta de la empresa de cosméticos: las mujeres son las que mandan. Con la presidenta ejecuti­va, Sheri McCoy, a la cabeza, ellas ocupan siete de los 11 asientos en el directorio.

Avon es inusual pero no única. Muchas compañías estadouniden­ses dirigidas por mujeres cuentan con muchas directoras, un punto positivo en medio del lento pro­greso hacia la diversidad de géne­ro en las juntas.

Cerca de 54% de las 67 empre­sas en el Índice Compuesto Stan­dard & Poor’s 1500 con una presi­denta ejecutiva tiene por lo menos tres mujeres en su junta directiva. Se trata de una proporción mucho mayor que en las firmas lideradas por hombres, de las cuales apenas 15,5% tienen un mínimo de tres di­rectoras, según un estudio realiza­do para The Wall Street Journal por analistas de MSCI Inc. Las mu­jeres conforman 15,8% de los direc­torios del S&P 1500, frente a 12,5% en 2009. Sin embargo, sólo seis de todas las juntas del S&P 1500, o me­nos de 1%, tienen una mayoría de mujeres.

Las tácticas que utilizan las mujeres líderes para aumentar su presencia en los directorios ofre­cen una guía para otros presidentes ejecutivos. Varias altas ejecutivas dicen que juegan un rol activo a la hora de buscar integrantes muje­res, insisten en puestos sólo para féminas o consideran candidatos menos convencionales. General Motors Co., DuPont Co., Hewlett-Packard Co., International Busi­ness Machines Corp., PepsiCo Inc. y Xerox Corp. son algunas de las principales empresas lideradas por mujeres con tres o más miem­bros femeninos en sus juntas di­rectivas.

“Es la hora de apostar por las mujeres”, dice Gracia C. Martore, presidenta ejecutiva de la empre­sa de medios Gannett Co., que en julio nombró a su cuarta mujer al directorio.

Grandes firmas con tres o más directoras lograron resultados financieros considerablemente mejores que aquellas sin ninguna mujer entre 2004 y 2008, según un estudio de 2011 de Catalyst, un grupo de investigación sin fi­nes de lucro. Recientes estudios alemanes y australianos también notaron un impacto financiero po­sitivo de las juntas con diversidad de género.

En comparación con muchos de sus pares masculinos, “las pre­sidentas ejecutivas son más apa­sionadas sobre la inclusión de más mujeres en las juntas”, así que asu­men riesgos con personas de gran potencial, señala Kim Van Der Zon, jefa del departamento a cargo de directorios de EE.UU. en la firma de búsqueda de ejecutivos Egon Zehnder.

Algunas juntas prefieren muje­res que han sido antes presidentas ejecutivas o directoras financieras. Pero “hay una cantidad limitada”, dice Martore, de Gannett. Las eje­cutivas con esa experiencia repre­sentan 18% de los directores de su tipo en las empresas de la lista For­tune 500 nombrados el año pasa­do, según un informe de Heidrick & Struggles International Inc.

Algunas personas que promue­ven el aumento de las mujeres en los directorios claman por un cam­bio más rápido del que pueden adoptar las empresas. Numerosas juntas recientemente redujeron su tamaño o elevaron su edad de jubi­lación, lo que reduce la necesidad de sangre fresca.

Tampoco es que todas las jefas estén en campaña a favor de la di­versidad de género en las juntas. Sally J. Smith, presidenta ejecu­tiva de la cadena de restauran­tes Buffalo Wild Wings Inc. desde 1996, es la única mujer en su direc­torio de siete miembros. La junta raramente se renueva, debido a su tamaño pequeño y una edad de jubilación obligatoria de 75 años. Smith recuerda que la última vez que tuvieron una vacante, hace cuatro años, los directores consi­deraron a una mujer, pero optaron por un hombre que tenía mejores credenciales.

Los presidentes ejecutivos tie­nen una enorme influencia en las búsquedas de candidatos para sus juntas directivas, que son condu­cidas oficialmente por los directo­res independientes. Para empezar, deben sentirse cómodos con el fi­nalista. El presidente ejecutivo y el candidato principal a la junta se llevan mejor cuando tienen quími­ca y puntos en común, como géne­ro o industria, dicen miembros de juntas.

Por ejemplo, Helen McCluskey, ex presidenta ejecutiva de la empre­sa de textiles Warnaco Group Inc., congenió rápidamente con McCoy antes de que Avon la seleccionara a mediados de año como la séptima directora de la empresa, afirma una fuente al tanto. “He hecho campa­ña a favor de las mujeres toda mi vida y me encanta la categoría de cosméticos”, le dijo McCluskey a la jefa de Avon durante su entrevista, según esta persona.

Las líderes empresariales tam­bién notan que rostros femeninos alrededor de una mesa de juntas pueden alterar las interacciones formales e informales.

Patti S. Hart, presidenta ejecuti­va de International Game Techno­logy, ayudó a contratar a dos direc­toras desde que asumió el mando de la empresa de equipos de juegos, en 2009. Cree que las mujeres desa­rrollaron una confianza entre todos los miembros al hablar de sus vidas privadas durante cenas de la junta. “El directorio funciona mejor”.

Aun así, a veces los directores no se ponen de acuerdo sobre la temperatura de la sala de juntas. Todas las mujeres “se están con­gelando”, dice Hart. Los hombres usualmente aceptan subir el ter­mostato pero, agrega, “depende de cuánto nos quejemos nosotras”.