Ciudad de México.
Revelaciones de que una mansión usada por la familia del presidente Enrique Peña Nieto era propiedad de una empresa mexicana cuyo dueño ha obtenido importantes contratos del gobierno han tenido repercusiones desde México hasta China.
Las redes sociales explotaron con fotos de la residencia de la familia presidencial, valorada en US$7 millones, mientras un video sobre la casa familiar del presidente fue visto más de un millón de veces en YouTube.
La oficina del presidente defendió la vivienda al decir que no era propiedad del mandatario, sino de la primera dama, quien la estaba pagando a plazos. La oficina prefirió no brindar más información.
Pero los opositores del presidente —incluidos grupos estudiantiles y políticos de izquierda— pidieron su renuncia y la convocatoria a elecciones a través de Twitter y usando el hashtag #Articulo39RenunciaEPN.
En Acapulco, estudiantes se enfrentaron con la policía, con un saldo de 18 agentes heridos, lo que obligó a cerrar brevemente el aeropuerto, informaron funcionarios. Los enfrentamientos estaban relacionados con la saga de varias semanas alrededor de los 43 estudiantes universitarios que según el gobierno fueron secuestrados por la policía en el sur del país, entregados a una banda del narcotráfico y asesinados. Pero se sumaron a la mentalidad de estado de sitio que se apoderó del gobierno de Peña Nieto.
El presidente viajó a China para sostener conversaciones sobre comercio, y allí también encontró polémicas.
Un socio chino de la empresa mexicana relacionada con la casa del presidente, Grupo Higa SA, amenazó con entablar una demanda judicial contra el gobierno de México luego de que la semana pasada cancelara abruptamente el contrato por US$3.700 millones con su consorcio para construir un tren bala en el país sudamericano.
“La compañía está sumamente asombrada por la decisión de México”, sostuvo la estatal China Railway Construction Corp. en una declaración a última hora del domingo. “La licitación para el proyecto de tren de alta velocidad cumplía con los requisitos”.
El gobierno mexicano canceló la concesión para el proyecto de tren de alta velocidad el jueves, días antes de que se conocieran las noticias de que uno de los socios del proyecto era propietario de la casa de la primera dama, Angélica Rivera.
Tony Payan, director del Centro México de la Universidad Rice en Houston, indicó que Peña Nieto debería haber cancelado su viaje a Asia tras la polémica.
“El presidente viaja en un avión nuevo a Asia con su familia, casi de vacaciones, y no creo que realmente vaya a conseguir mucho de los chinos”, dijo Payan.
Payan sostuvo que el caso de los adolescentes asesinados hizo que a Peña Nieto le resultara imposible defender un acuerdo ferroviario que a los ojos del público parecía beneficiar a firmas cercanas al mandatario. “Decidieron derramar la leche antes de que lo hiciera otro”.
El primer año y medio de Peña Nieto en el gobierno estuvo marcado por una sucesión de éxitos, al aprobar una serie de iniciativas históricas como abrir la industria petrolera del país a la inversión privada e impulsar la competencia en industrias como la telefonía y la televisión. El Fondo Monetario Internacional y otros elogiaron a México, y a su presidente, como un modelo para otros mercados emergentes.
Pero las últimas seis semanas fueron para muchos mexicanos un recordatorio de lo que queda por hacer, como crear instituciones sólidas para hacer cumplir la ley y atacar la corrupción arraigada. También fue para muchos un recordatorio de escándalos pasados en el Partido Revolucionario Institucional, o PRI, que gobernó el país entre 1929 y 2000.
“Esto parece la tormenta perfecta para Peña Nieto porque le recuerda a la gente los motivos por los que les dijeron que no votaran por él”, sostuvo Alejandro Hope, del Instituto Mexicano para la Competitividad. En 2012 el electorado aceptó la corrupción histórica del PRI a cambio de la promesa de Peña Nieto de un gobierno efectivo.
Revelaciones de que una mansión usada por la familia del presidente Enrique Peña Nieto era propiedad de una empresa mexicana cuyo dueño ha obtenido importantes contratos del gobierno han tenido repercusiones desde México hasta China.
Las redes sociales explotaron con fotos de la residencia de la familia presidencial, valorada en US$7 millones, mientras un video sobre la casa familiar del presidente fue visto más de un millón de veces en YouTube.
La oficina del presidente defendió la vivienda al decir que no era propiedad del mandatario, sino de la primera dama, quien la estaba pagando a plazos. La oficina prefirió no brindar más información.
Pero los opositores del presidente —incluidos grupos estudiantiles y políticos de izquierda— pidieron su renuncia y la convocatoria a elecciones a través de Twitter y usando el hashtag #Articulo39RenunciaEPN.
En Acapulco, estudiantes se enfrentaron con la policía, con un saldo de 18 agentes heridos, lo que obligó a cerrar brevemente el aeropuerto, informaron funcionarios. Los enfrentamientos estaban relacionados con la saga de varias semanas alrededor de los 43 estudiantes universitarios que según el gobierno fueron secuestrados por la policía en el sur del país, entregados a una banda del narcotráfico y asesinados. Pero se sumaron a la mentalidad de estado de sitio que se apoderó del gobierno de Peña Nieto.
El presidente viajó a China para sostener conversaciones sobre comercio, y allí también encontró polémicas.
Un socio chino de la empresa mexicana relacionada con la casa del presidente, Grupo Higa SA, amenazó con entablar una demanda judicial contra el gobierno de México luego de que la semana pasada cancelara abruptamente el contrato por US$3.700 millones con su consorcio para construir un tren bala en el país sudamericano.
“La compañía está sumamente asombrada por la decisión de México”, sostuvo la estatal China Railway Construction Corp. en una declaración a última hora del domingo. “La licitación para el proyecto de tren de alta velocidad cumplía con los requisitos”.
El gobierno mexicano canceló la concesión para el proyecto de tren de alta velocidad el jueves, días antes de que se conocieran las noticias de que uno de los socios del proyecto era propietario de la casa de la primera dama, Angélica Rivera.
Tony Payan, director del Centro México de la Universidad Rice en Houston, indicó que Peña Nieto debería haber cancelado su viaje a Asia tras la polémica.
“El presidente viaja en un avión nuevo a Asia con su familia, casi de vacaciones, y no creo que realmente vaya a conseguir mucho de los chinos”, dijo Payan.
Payan sostuvo que el caso de los adolescentes asesinados hizo que a Peña Nieto le resultara imposible defender un acuerdo ferroviario que a los ojos del público parecía beneficiar a firmas cercanas al mandatario. “Decidieron derramar la leche antes de que lo hiciera otro”.
El primer año y medio de Peña Nieto en el gobierno estuvo marcado por una sucesión de éxitos, al aprobar una serie de iniciativas históricas como abrir la industria petrolera del país a la inversión privada e impulsar la competencia en industrias como la telefonía y la televisión. El Fondo Monetario Internacional y otros elogiaron a México, y a su presidente, como un modelo para otros mercados emergentes.
Pero las últimas seis semanas fueron para muchos mexicanos un recordatorio de lo que queda por hacer, como crear instituciones sólidas para hacer cumplir la ley y atacar la corrupción arraigada. También fue para muchos un recordatorio de escándalos pasados en el Partido Revolucionario Institucional, o PRI, que gobernó el país entre 1929 y 2000.
“Esto parece la tormenta perfecta para Peña Nieto porque le recuerda a la gente los motivos por los que les dijeron que no votaran por él”, sostuvo Alejandro Hope, del Instituto Mexicano para la Competitividad. En 2012 el electorado aceptó la corrupción histórica del PRI a cambio de la promesa de Peña Nieto de un gobierno efectivo.