La promesa de reducir la burocracia en el Gobierno continúa siendo eso: una promesa que en esta gestión no se concretará.
A pesar de que las comisiones que han intervenido las instituciones del Estado han incluído, sin excepción, la reducción del personal supernumerario en las recomendaciones para reducir el nivel de gasto en momentos de grave estrechez financiera, las complicaciones administrativas y políticas dan al traste con la idea del ahorro. Además, en otras oficinas no solo no se ha depurado, sino que se sigue contratando personal.
“En este momento no hay un proceso de desburocratización, sucede lo contrario: no se reduce el tamaño del Estado, se aumenta”, comentó Roldán Duarte, presidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE).
Raf Flores, subcoordinador del Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), señaló que la política actual es incongruente con el discurso oficial, “es contradictorio que por un lado se esté buscando hacer rescate disminuyendo la masa salarial y por otro lado se estén nombrando comisiones de carácter extraordinario”, espetó.
Flores agregó que en el caso de muchas instituciones públicas, “lo que más afecta a las empresas está en la parte de la masa salarial, y lo otro es que tienen en los contratos colectivos una serie de costos adicionales que al final hacen poco rentables a las empresas, que pierden competitividad porque los costos salariales han crecido de forma tan acelerada que no permitien la reinversión y recapitalización de las empresas para hacerlas competitivas”.
No pueden despedirlos
La presencia de activistas políticos en la admnistración pública es un cáncer que afecta a la burocracia, ya que gran cantidad de los empleados llega a los puestos por clientelismo político y no por idoneidad. “El problema es que en un año político, reducir personal no le interesa ni a los políticos ni a los sindicalistas”, observó Duarte.
En otros casos existen complicaciones internas que impiden o dificultan la depuración de las planillas; “no se puede despedir a una persona si no se le sigue un procedimiento para despido”, comentó Orlando Mejía, miembro de la comisión interventora de Hondutel y dirigente sindical en esa estatal. De acuerdo con Mejía, si bien los empleados de Hondutel reconocen que la empresa se encuentra en crisis, abogan porque la depuración de los empleados (unos mil, según diversos cálculos) sea voluntario y acompañado del pago de sus respectivas prestaciones laborales, lo que encarecería el proceso. “Cuando se despide personal, (las instituciones públicas) tienen acumulados pasivos laborales que son bastante altos y no están a disposición en las instituciones, porque les resta parte del presupuesto de operación”, comentó Flores, del Fosdeh. A esto, el analista añadió que se producen dos situaciones: “Una es la gente de mayor antigüedad, que es la que está en los sindicatos y no son tocados porque los protegen los contratos colectivos. El otro es la gente más nueva que tiene salarios mucho más altos y al cesarlos, se llevan una buena cantidad de recursos del presupuesto”.
Nuevas contrataciones
Pero mientras la crisis por la pesada carga laboral tiene sumiendo a estas instituciones, en algunas de ellas se anuncian nuevas contrataciones.
El caso más reciente es el de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), que la semana anterior recibió luz verde para formar una “fuerza especial” que ayudará en labores de supervisión y auditoría, en un intento de mejorar la eficiencia del ente tributario en su labor recaudadora. “Lo que se está haciendo en la DEI no es una junta interventora, sino que autorizaron a la DEI a la contratación de un equipo especializado de trabajo que va a estar bajo mi dirección y ahí vamos a reclutar pofesionales probos”, dijo Mario López Steiner, director ejecutivo de la DEI al explicar el propósito de esas contrataciones.
El funcionaio añdió que“los de la fuerza (especial) se van a encargar de supervisar que el trabajo de las personas, específicamente las que están en las aduanas y auditorías en las empresas, hagan su trabajo correctamente y de manera de eficiente” y aseguró que dicha contratación “no implica salarios más altos”, los que en todo caso podrán ser negociados entre las partes.
DEI Jorge Yllescas, exmiembro de la comisión interventora de la DEI, aseguró que la falta de una política de recursos humanos del Estado y la inestabilidad en la dirigencia del ente recaudador genera el elevado aumento de la burocracia, sin que se mejore la recaudación y el uso eficiente del erario público.
Hondutel La empresa cuenta con una planilla de más de 4,000 empleados, de los que 3,718 se encuentran en la categoría de permanentes, 92 por contrato, 25 jornales y 340 prestan sus servicios en los proyectos de inversión. Para cubrir los salarios y las prebendas contempladas en el contrato colectivo, Hondutel deberá erogar L1,460.7 millones.
Enee El plan de rescate presentado ante el Congreso Nacional contempla una severa reducción de personal supernumerario, una carga que se considera una de las más altas para las finanzas de la estatal. Además, para reducir los 4,500 millones de lempiras en pérdidas se plantea un alza en las tarifas eléctricas y cambios en la fórmula de ajuste por combustible.