TEGUCIGALPA
La reducción de pérdidas de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) es una utopía que suma ya varias décadas.
Desde el 2001 las pérdidas operativas registran altibajos y en este año se mantienen por encima del 38%, según datos oficiales.
Para lograr la reducción de pérdidas, la estatal creó El Programa Nacional para la Reducción de Pérdidas (PNRP), la Unidad Técnica de Control de Distribución (UTCD) y la Enee Distribución, sin embargo, a la fecha no hay avances.
A enero pasado las pérdidas de la institución se situaron en 39.49%, mayor en 1.72 puntos que diciembre de 2023 cuando sumaron 37.77%. Sin embargo, una rebaja de 5.07% en febrero, bajaron las pérdidas a 34.42%.
En el primer trimestre de 2024 las pérdidas ascendieron a 38.36% al subir 3.94 puntos respecto a febrero, mientras que para abril alcanzaron 38.14% al caer apenas 0.22%.
En mayo de este año las pérdidas se elevaron en 0.60% con relación a abril, por lo que pasaron a 38.74%, sosteniéndose en el mismo porcentaje por tercer período.
En el sistema interconectado nacional la generación energética neta totalizó 4,645.6 gigavatios, según el boletín de la Gerencia de Planificación, Cambio e Innovación Empresarial de la referida empresa.
“Las pérdidas totales se mantienen en el rango del 38% todavía muy alto para recuperar a la Enee de su crisis financiera”, manifestó el asesor en materia energética del Cohep, Salomón Ordóñez.
El presidente del Colegio de Ingenieros Mecánicos, Electricistas y Químicos de Honduras (Cimeqh), Mario Zelaya Guzmán, tildó como el “talón de Aquiles” de la estatal los perjuicios técnicos y no técnicos, estos últimos provocados por el hurto de energía.
“Las pérdidas han incrementado por muchos factores; consideramos que es una ligereza decir que se han reducido pérdidas cuando la facturación de la estatal sigue siendo la misma”, indicó Miguel Aguilar, presidente Stenee.