El siguiente paso para los emprendedores hondureños es patentar sus proyectos y lograr comercializarlos en el mercado nacional, refiere Jorge Alberto Vargas, docente universitario y gerente general de Tecnología Inteligente y Soluciones Avanzadas (SyTec).
El emprendedor ofreció una conferencia sobre los avances en la tecnología, telecomunicaciones y el software en las empresas hondureñas durante el lanzamiento de Ingeniería en Electrónica, la nueva carrera del Centro Universitario Tecnológico (Ceutec) en San Pedro Sula.
Lo que pasa es que siempre han venido compañías de afuera a darnos soluciones inteligentes y Honduras había quedado rezagada, porque no estábamos preparados. Sin embargo, algunos movimientos que están saliendo, justamente están colaborando para que el conocimiento se difunda y ahora estamos hablando de competencias a nivel nacional que luego trascienden en el extranjero. Todo eso hace que el mercado se expanda y ya no se conciben soluciones empaquetadas de afuera para adaptarlas al modelo que tenemos Honduras. Ahora las empresas se han dado cuenta que hay mano de obra calificada y lo digo con propiedad, porque lo he visto desde mi propia experiencia.
Ahora es preciso patentar esos emprendimientos tecnológicos, comercializarlos y hacer toda esa línea de valor que refiere un intangible. No es lo mismo vender algo que se puede apreciar a algo que solo se tiene como un concepto o una idea.
La necesidad de buscar ha hecho que esa tendencia crezca y lo importante, es que empresas como la nuestra encuentran sus pares para que la oportunidad que se da, se quedé en el país y no que de afuera se coman el mercado.
Sí y en mi experiencia como catedrático universitario y he visto que de las universidades es donde sale el conocimiento que se aplica en las industrias. Las universidades, sobre todo de la zona norte, creo que han despertado y entendido este mensaje rápidamente, adaptando su currículo para afrontar los retos de ese siglo. Hace diez años era difícil pensar en la creación de esos elementos. Sin embargo, el conocimiento que se ha traído de afuera, la parte investigativa y la preparación de la docencia, ha permitido hacer más óptima la industria.
Muchos jóvenes se han dado cuenta que esa línea de la tecnología se puede comercializar y han dejado de ser empleados para formar sus propias empresas. En ese giro me incluyo yo, porque en algún momento tuve un empleo y se dio la oportunidad de dar el siguiente paso y lo dimos. Todo mundo sabe que no es fácil y estoy de acuerdo. No obstante, hay que ser constante y persistente, al tiempo de creer en lo que uno hace. Disfruto mucho ser parte de la actividad tecnológica, pero también sé que con responsabilidad podemos responder muchas cosas.
La tecnología está cambiando la forma de hacer negocios. Antes la gente usaba libros contables y ahora hay sistemas, como antes la información estaba aislada y ahora está centralizada en GRP (Gross Rating Point).
Como en todo, si nos fijamos en la historia de Honduras del siglo pasado, la gente aspiraba en negocios primarios y así comenzamos. En ese entonces a lo sumo teníamos ebanistas o carpinteros que transformaban el material en algo útil. Ahora, estamos haciendo lo mismo. Comenzamos de la nada, emergiendo en los noventas con pantallas para las computadoras, pequeños sistemas contables y en la actualidad estamos haciendo información más compleja. Lo que estamos dando es soluciones de información para que las personas tomen decisiones que sean en beneficio de sus empresas y las ayuden a crecer rápidamente.
