Un análisis del Centro de Investigaciones Económicas del Consejo Hondureño de la Empresa Privada concluye que los incrementos decretados al salario mínimo impiden que unos 1.6 millones de hondureños ingresen en la economía formal.
Guillermo Peña, director del Centro de Investigaciones Económicas del Cohep, explicó que esa cantidad de compatriotas no tienen acceso a la seguridad social porque trabajan en el sector informal de la economía o porque no tienen empleo.
“Más de 1.6 millones de personas principalmente del sector informal y la gente desempleada. Estoy hablando de 3.3 millones de personas que pueden trabajar en Honduras”, dijo Peña.
El experto argumentó que esta situación es producto de “una distorsión salarial, debido a cual la persona no puede entrar en el sector formal por un salario mínimo inflado”.
Peña ofreció cifras comparativas en materia salarial, indicando que en Honduras “estamos 40% arriba de El Salvador, 30% sobre Guatemala, 75% arriba de Nicaragua y 1.5% sobre el salario mínimo de Brasil.
En Honduras, el salario promedio en relación con el salario mínimo es 2.8 veces el salario promedio del hondureño.
Entonces, eso no permite entrar en el sector formal”, explicó Peña.
Excluidos
Al quedar excluidos del sector formal, Peña indicó que esos trabajadores “no cotizan al Seguro”, lo que implica no tener acceso a los servicios de salud e impide obtener discapacidades o previsiones para casos de vejez y muerte, beneficios a los que tampoco tienen acceso los dependientes de estos trabajadores.
“Eso es un grave problema para la calidad de vida de las personas”, lamentó Peña.
El último ajuste salarial se realizó el pasado 30 de marzo.