Tegucigalpa, Honduras.
Como dice una parte del compromiso matrimonial:
¿promete serle fiel a su pareja en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, amarla y respetarla todos los días de su vida?
Pero se les olvida agregar si la respetará en la oficina, ya que así es el caso de varias parejas que trabajan juntos en la misma empresa.
Pasar 24 horas con su media naranja puede generar una cierta “esquizofrenia” en sus comportamientos si no sabe delimitar bien la esfera laboral y la personal.
El trabajo no tiene por qué estar reñido con el amor, siempre y cuando exista un nivel de madurez suficiente como para discernir entre los problemas personales y los profesionales.
Si no se traza este límite pueden producirse situaciones algo bizarras que afectarán al rendimiento y a la buena marcha del equipo.
Cada ámbito de relación tiene sus propias reglas y su lenguaje, y cuando mezcla en el mismo lugar de trabajo a dos personas que mantienen una relación, puede generarse una cierta esquizofrenia en sus comportamientos, más si una de las dos personas está por encima de la otra en la escala jerárquica de la compañía, porque es difícil mantener la objetividad y se puede llegar a tener un conflicto de intereses.
¿Se debe prohibir?
Pero no siempre tiene que fallar esta combinación, ya que cuando una pareja trabaja junta existe más confianza, mayor compromiso, las mismas preocupaciones, mejor comunicación, siempre tendrán un tema de conversación.
Lograr que no afecte su relación de pareja con el trabajo es cuestión de límites. Considere que los problemas surgen cuando se lleva el trabajo a casa y viceversa.
Si no sabe diferenciar entre ambas esferas, no funcionará ninguna. Asimismo, el equipo también puede llegar a sufrir las consecuencias de un matrimonio mal avenido, pues muchos compañeros llegarán a pensar que una de las partes de la pareja o incluso los dos pueden poner su relación como excusa para determinadas situaciones, o se les acuse de favoritismo.
Este impacto negativo que estas peleas de enamorados pueden provocar en el equipo es lo que obliga a algunas empresas a prohibir las relaciones personales en sus plantillas.
