La aprobación de las dos revisiones del acuerdo que Honduras suscribió con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dejado una lista de compromisos que el gobierno deberá cumplir para la tercera evaluación del programa, a realizarse en el segundo trimestre de 2025.
Expertos consultados por D&N coinciden que las obligaciones tendrán un impacto directo en la mayoría de la población por los ajustes a una serie de variables, pero también la continuidad del programa viene a fortalecer la posición del país. Dos temas negociados entre las misión técnica del FMI y el Gabinete Económico de Honduras que han despertado mayor interés en varios sectores de la sociedad son: el acuerdo sobre la necesidad de aumentos adicionales a la Tasa de Política Monetaria (TPM) y la continuación del régimen cambiario de banda móvil. Manuel Bautista, expresidente del Banco Central de Honduras (BCH), considera que la vigencia del acuerdo tiene dos caras: por un lado viene a mejorar la posición externa del país, lo que incidirá en las Reservas Internacionales Netas del BCH.
Por otro lado, la obligación de ajustes de algunas variables afectará a la población hondureña; el aumento de la TPM tendrá un mayor incremento de las tasas de interés para reducir la demanda agregada y provocar una disminución de los precios. Indica que una mayor devaluación, aunque incida un poco en los precios, restringirá las importaciones y estimulará las exportaciones.
De acuerdo con el expresidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Dante Mossi, el informe publicado el viernes anterior por el FMI, al finalizar las dos revisiones del acuerdo, es positivo. No obstante, reconoce que para afianzar la velocidad de la depreciación, los ajustes monetarios endurecerán la oferta monetaria.
Añade que una mayor TPM, la que en la actualidad es de 4% después de la subida aprobada el pasado 5 de agosto de 100 puntos básicos, así como un mayor deslizamiento del tipo de cambio supondrán un encarecimiento del crédito al sector privado, para lo que será esencial dedicar recursos a líneas del Banhprovi para aliviar el impacto en las pequeñas y medianas empresas.
“Parece que habrá más ajustes al encaje legal y a la Tasa de Política Monetaria”, respondió un exsecretario de Finanzas. Agregó que viene una devaluación del tipo de cambio más acelerada.
Impacto
Aunque la primera y segunda revisión del acuerdo deberán ser aprobados por el directorio del FMI en noviembre próximo, los compromisos acordados en el marco del programa con el Fondo Monetario Internacional han impactado en el encarecimiento de los préstamos y en los precios de productos importados por el ajuste a la TPM y a una mayor devaluación.
Del 5 de agosto al 11 de octubre, la tasa de interés para nuevos préstamos en moneda nacional aumentó de 12.88% a 14.77% anual, en promedio, con una alza de 1.89%. No obstante, la tasa pasiva, o sea la que se aplica a los depósitos, subió de 8.80% a 13.14% anual, equivalente a un incremento de 4.34%.
Respecto al tema de la devaluación, el deslizamiento del tipo de cambio ha sido más acelerado a partir de septiembre. Un reporte del Sistema Electrónico de Negociación de Divisas del BCH revela que del 2 de septiembre al 20 de octubre, el tipo de cambio se depreció de 24.7588 a 24.9035 lempiras por dólar, con un deslizamiento de 14.47 centavos. Lo anterior impactó en el precio de venta de la divisa al subir de 24.8826 a 25.0280 lempiras por dólar, los que representó 14.54 centavos más.
La devaluación arreció el jueves anterior al depreciarse 89 milésimas de centavos y continuar el viernes con 91 milésimas, las más altas de 2024.