27/04/2024
03:05 PM

El canvas, un modelo fresco a las jerarquías demasiado rígidas

Son varios los emprendimientos en Honduras que usan este esquema.

    San Pedro Sula, Honduras

    En el año 2004, el suizo Alexander Osterwalder planteó en su tesis doctoral un modelo con el que mandaba a la basura el fastidioso plan de empresa de interminables páginas que casi nadie terminaba de leer.

    Dato
    Un modelo de negocio es la ruta que explica cómo es una empresa.

    La primera aparición pública del Canvas (lienzo, traducido del inglés) fue en 2009, tras la publicación del libro Business Model Generation (Generación de modelos de negocio), escrito por Osterwalder a dúo con el también teórico Ives Pigneur.

    En la obra, los autores planteaban un innovador sistema de formulación y monitoreo que tomaba distancia de los modelos de gestión tradicional, los cuales se habían quedado obsoletos en la intervención y la evaluación de resultados, que solo podían llevarse a cabo en las etapas finales de los proyectos.

    Proyecto de aplicación Móvil. on Mi Krrito, Datán Montes de Oca, Jenny Rendón, Noé Meléndez y José Ángel Dubón ganaron una de las categorías en la segunda Feria de Emprendimiento e Innovación. Foto: Jorge Gonzales

    El método Canvas es una plantilla del tamaño de un lienzo que facilita el desarrollo de la gestión estratégica en nueve parámetros básicos.

    Propósitos
    El inicio de un año representa la oportunidad de plantear una serie de propósitos.

    Estos son: identificar a los clientes, definir los productos que necesitan, establecer los canales de comunicación, fijar una estrategia de relación con el cliente, saber cuánto está dispuesto a pagar, identificar los recursos clave de la empresa, poner en marcha las actividades claves, establecer asociaciones más convenientes y describir los costes de la puesta en marcha del negocio.

    La estrategia supone un aire fresco para aquellas estructuras corporativas demasiado rígidas y jerarquizadas.

    Plantilla de un lienzo. El Canvas consiste en poner sobre un lienzo o cuadro nueve elementos esenciales de las empresas y testar estos elementos hasta encontrar un modelo de valor.

    “Este método es funcional a cualquier empresa o emprendimiento, sin importar si es una idea de negocios o una empresa ya establecida; y para quienes ya la tienen en funcionamiento, les permite una mejor visión de ella y de sus oportunidades”, explica Eduardo Posadas, director del Centro de Innovación UTH Avanza.

    El especialista indica que desde la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH) han desarrollado capacitaciones sobre imaginación, creatividad e innovación.

    “Las culminamos haciendo con ellos el Canvas personal inspirado en el modelo de Alexander Ostervalder, pues lo primero que deben considerar los emprendedores es que su empresa inicial son ellos mismos”, refiere.

    En el proceso aprenden la variante Lean Startup de Ash Maurya, que surge como una adaptación del Canvas, aunque, según el autor bestseller, “busca hacerlo lo más práctico posible y enfocado en el emprendedor. La metáfora que tenía en mente era la de un plan táctico de puesta a tierra o un plan que guiaba al empresario mientras avanzaban desde la ideación hasta la construcción de una empresa exitosa”, dijo entonces el emprendedor asentado en Austin, Texas.

    Ostervalder aseguró en declaraciones anteriores que el Canvas “no es una foto que debemos enmarcar y colgar en nuestra oficina, debe ser una herramienta viva, que nos permita hacer cambios y evoluciones con las diferentes hipótesis que tenemos sobre cómo generar valor”.

    Por ello, exhortó a las personas a usar la herramienta como base para la experimentación y descubrir la forma en que van a generar valor a los clientes. “Esta debe ser la cuestión más importante para un emprendedor”, indicó el suizo.

    Proyectos

    Semanas atrás, la Municipalidad de San Pedro Sula organizó en la UTH la segunda Feria de Emprendimiento e Innovación para compartir experiencias, anécdotas y motivar a emprendedores de la ciudad y del Valle de Sula con proyectos de alto impacto.

    En la ceremonia premiaron a las mejores propuestas de emprendimiento clasificados en tecnología tradicional y social con un capital semilla de 1,000 dólares (más de 24,000 lempiras). El emprendimiento tecnológico premiado fue Mi Krrito, un proyecto de aplicación móvil con el que buscan facilitar a comercios, como supermercados y pulperías, la venta de productos por Internet.

    “La perspectiva de desarrollo que nos hemos propuesto con esta invención es reducir la brecha tecnológica que existe en el país y ser parte del proceso de actualización de la sociedad hondureña a través de la tecnología”, explica Jenny Rendón, quien junto con Noé Meléndez, Datán Montes de Oca y José Ángel Dubón Lanza integran el equipo.

    “Queremos ayudar a las personas que no tienen tiempo de hacer sus compras con una alternativa confiable de cara a la cuarta revolución industrial”, agrega Rendón.

    Para ellos, ordenar sus ideas a través del modelo Canvas también les permitió validarla. “Te das cuenta de qué viable, descubrís las fortalezas y las debilidades. Es un enfoque global de dónde estamos parados y lo que podemos hacer”, apunta José A. Dubón.

    Asimismo, destacaron lo visualmente atractivo que resulta en comparación con modelos tradicionales.