Una buena red de contactos lo mantiene informado, lo vuelve más innovador, le da una caja de resonancia y lo ayuda a hacer las cosas cuando está apurado.
Sin embargo, mucha gente se resiste a trazar redes porque tienen ideas equivocadas al respecto. ¿Cuál de las siguientes lo está frenando?
Idea equivocada 1: Trazar redes es más que nada una pérdida de tiempo.
El valor de la red de contactos depende de su tipo y de cómo la forme. La mayoría de las personas no traza redes deliberadamente.
Contactar gente que haya identificado como estratégicamente importante para su agenda tiene más probabilidad de generar beneficios que simplemente acumular conexiones.
Idea equivocada 2: Algunas personas simplemente no tienen el don natural para trazar redes, y no pueden cambiar.
El trazado de redes es una habilidad que puede desarrollarse. Si cree que puede mejorar como hacedor de redes, estará más motivado para hacerlo y obtendrá mejores resultados.
Idea equivocada 3: Las relaciones deberían formarse naturalmente.
Las redes de contacto “naturales” nunca pueden darnos el alcance y diversidad de conocimiento que necesitamos para entender el mundo que nos rodea, para tomar buenas decisiones y para comunicarnos con personas diferentes a nosotros.
Idea equivocada 4: Las redes de contacto son inherentemente egoístas.
Muchas personas sienten que el trazado de redes es “insincero” o “manipulador”; una forma de obtener ventaja desleal y, por tanto, una violación al principio de la “meritocracia”. Sin embargo, otros lo ven en términos de reciprocidad y de dar lo mismo que se reciben.
Idea equivocada 5: Nuestras lazos más fuertes son los más valiosos.
El problema con nuestros consejeros de confianza y círculo de sospechosos de siempre no es que no quieran ayudar, sino que es probable que tenga la misma perspectiva que nosotros.
(Herminia Ibarra es profesora de comportamiento organizacional en Insead y autora de Act Like a Leader, Think Like a Leader, su libro más reciente).