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Citigroup hace un mea culpa y pagará US$7.000 millones

  • 14 julio 2014 /

El lunes, el banco estadouni­dense acordó pagar US$7.000 millones, incluidos una multa civil de US$4.000 millones al De­partamento de Justicia.

Washington, Estados Unidos.

En momen­tos en que se sembraban las se­millas de la crisis de la vivienda en Estados Unidos, un operador de Citigroup Inc. envió un e-mail interno advirtiendo sobre la mala calidad de las hipotecas que el banco estaba empaque­tando en valores y vendiendo a inversionistas. “Deberíamos em­pezar a rezar”, escribió.

El lunes, el banco estadouni­dense acordó pagar US$7.000 millones, incluidos una multa civil de US$4.000 millones al De­partamento de Justicia, US$500 millones a la Corporación Fe­deral de Seguro de Depósitos y varios estados, y US$2.500 millones para el “alivio de los consumidores”, para resolver las acusaciones del gobierno de que vendió valores respaldados por hipotecas a sabiendas de que eran de mala calidad en el período previo a la crisis finan­ciera. El acuerdo no absuelve a Citigroup o sus empleados de posibles cargos penales, señaló el fiscal general, Eric Holder. No quiso elaborar si planeaba acu­saciones penales.

Citigroup admitió sus prácti­cas “con gran detalle”, dijo el De­partamento de Justicia. En una descripción de los hechos, re­conoció muchos de sus errores, incluyendo un patrón de ignorar advertencias de que muchos de los préstamos que había empa­quetado tenían graves proble­mas y ocultar información a los inversionistas. El banco vendió valores respaldados por hipote­cas con “defectos materiales” en lo que Holder describió como una mala conducta “indignante”.

“Las actividades del banco contribuyeron poderosamente a la crisis financiera que devas­tó nuestra economía en 2008”, dijo Holder. “En conjunto, cree­mos que el tamaño y el alcance de esta resolución va más allá de lo que podría considerarse el mero costo de hacer negocios”.

Empleados del banco se ente­raron en varias ocasiones de que un porcentaje importante de los préstamos hipotecarios evalua­dos como parte de su “debida di­ligencia” eran defectuosos. “Es increíble que algunos de estos préstamos llegaran a cerrarse”, señaló el operador en su correo electrónico.

A pesar de conocer que las hipotecas subyacentes eran pro­blemáticas y podrían terminar impagas, Citigroup creó títulos basados en esas hipotecas resi­denciales y los vendió a los inver­sionistas, dijo el gobierno.

“Con frecuencia, los emplea­dos de Citigroup ordenaron a las firmas encargadas de hacer las debidas diligencias que cambia­ran la calificación de los présta­mos (…) de rechazados a acepta­dos”, aseveró John Walsh, fiscal federal en el estado de Colora­do. En total, el Departamento de Justicia descubrió 45 ofertas de valores basados en hipotecas en 2006 y 2007, en las cuales el banco hizo declaraciones falsas sobre la calidad de los préstamos subyacentes, dijo Loretta Lynch, fiscal federal en Brooklyn.

“Nuestros equipos encontra­ron que la mala conducta en los negocios de Citigroup devastó la nación y las economías del mundo, tocando a todos”, afir­mó Lynch, añadiendo que entre los inversionistas perjudicados se encontraban fondos públicos de pensiones, estados, ciudades, organizaciones religiosas y hos­pitales.

Michael Corbat, presidente ejecutivo del banco, expresó que “este acuerdo se hace en el mejor interés de nuestros accionistas, y nos permite seguir adelante y centrarnos en el futuro, no en el pasado”.

Las penalidades sobre Citi­group, a diferencia de un acuer­do similar que el Departamento de Justicia y J.P. Morgan Chase & Co. alcanzaron en noviembre, lo liberan de la responsabili­dad potencial por obligaciones de deuda garantizadas (CDO, por siglas en inglés), y no sólo por las hipotecas titulizadas. El acuerdo cubre tanto los valores respaldados por hipotecas resi­denciales como los CDO emitidos entre 2003 y 2008.

El banco tiene abierta otra investigación sobre si su filial Banamex USA hizo lo suficien­te para detener transacciones sospechosas de canalizar lava­do de dinero en la frontera en­tre EE.UU. y México.

El acuerdo con el Departa­mento de Justicia se conoció al mismo tiempo que el informe sobre los resultados del segun­do trimestre, en el cual Citigroup registró una caída de 96% en sus ganancias debido en parte a un cargo contable antes de impues­tos de cerca de US$3.800 millo­nes vinculado al acuerdo. Aún así, las utilidades fueron mejores de lo previsto por los analistas.

El acuerdo de US$7.000 mi­llones llega después de una larga negociación. El banco ofreció en mayo US$363 millones en efec­tivo, además de un “alivio de los consumidores” que destinaría a ayudar a los clientes en pro­blemas financieros. El Depar­tamento de Justicia le reclamó US$12.000 millones, incluido el alivio de los consumidores.

El banco alegó que no debería tener que pagar tanto porque era un actor relativamente pequeño en el mercado de hipotecas titu­lizadas. Sin embargo, para los abogados del Departamento de Justicia la conducta de Citigroup era tan indignante que merecía una pena alta.

A mediados de junio, el go­bierno estuvo a un día de presen­tar una demanda judicial contra el banco.
Citigroup es el segundo de los grandes bancos estadouni­denses que resuelve un caso con el gobierno por los títulos hipo­tecarios. J.P. Morgan llegó a un acuerdo por cargos similares en noviembre por US$13.000 millo­nes. Además, hay conversacio­nes en marcha entre el gobierno y Bank of America Corp.

En mayo, el Departamento de Justicia obtuvo del banco suizo Credit Suisse Group AG la prime­ra admisión de culpa de una im­portante institución financiera en dos décadas, y el banco fran­cés BNP Paribas SA se declaró culpable la semana pasada de cargos relacionados a sus ne­gocios con países sancionados por EE.UU.