24/12/2025
07:09 AM

Bolsas chinas se estabilizan tras suspender interruptor del mercado

  • Actualizado: 08 enero 2016 /

Los índices bursátiles cerraron en terreno positivo pero no fue suficiente para resarcir las pérdidas

Shanghái, China

Las bolsas chinas se estabilizaron hoy y cerraron con subidas, tras los desplomes de ayer y del lunes que les valieron los primeros cierres prematuros de su historia, después de que el regulador bursátil suspendiera el mecanismo interruptor de los mercados.

Mientras Shanghái, que el lunes se hundió un 6.85% y ayer otro 7.32, terminó la jornada ganando un sólido 1.97%, Shenzhen, que el lunes se precipitó un 8.35 % y ayer otro 8.16, cerró también hoy otro 1.20% al alza, con lo que parecen dejar atrás el pánico de ventas a la desesperada de los últimos días.

Ambas plazas abrieron con ganancias, pero en el segundo cuarto de hora cayeron abruptamente, aunque se recuperaron enseguida y, tras volver a la senda positiva, no la abandonaron en el resto del día.

Con las cifras de hoy, el índice general de Shanghái ha perdido un 10% en la primera semana del año, lo que ha evaporado el avance del 9.4% que logró durante todo 2015.

Aún así, el resultado de hoy parece demostrar hasta qué punto el mecanismo interruptor del mercado, que estaba pensado para evitar los desplomes continuados del verano pasado, y empezó a aplicarse precisamente el lunes, en realidad había estado induciendo al pánico a los inversores individuales, que son determinantes en China.

Ambas plazas vivieron ayer la jornada más breve de su historia, tras apenas 27 minutos de operación (de los que sólo 13 fueron de cotización real), al aplicarse este interruptor, que suspende por 15 minutos la cotización si un índice mixto (el CSI 300) cae más de un 5%, y cierra automáticamente si alcanza el 7%.

Por este motivo, el regulador bursátil anunció a última hora de la noche del jueves la suspensión temporal de este sistema, a partir de hoy mismo, para 'mantener la estabilidad del mercado' y estudiar cómo mejorarlo.

El mecanismo se originó en los fuertes desplomes en cadena del verano pasado, que llegaron a afectar a otros mercados mundiales.

En aquel contexto, el 8 de julio y tras la primera semana de caídas, el regulador prohibió a los grandes accionistas (con el 5% o más de los títulos de una compañía) vender sus acciones durante seis meses, plazo que se cumplió hoy. Efe