El Directorio del Banco Central de Honduras (BCH) emitirá este año más letras y bonos para mantener niveles congruentes de liquidez e inflación.
A través de la resolución 548-12/2024, se autorizó la emisión de 12 nuevas letras para ser usadas en operaciones de mercado abierto por 8,000 millones de lempiras, es decir, L96,000 millones en total.
Aunque esta determinación data del 12 de diciembre de 2024, fue promulgada en el diario oficial La Gaceta No. 36,743 del 18 de enero de 2025. El plazo de vencimiento de estos títulos será de 364 días, con el objetivo de regular la oferta monetaria. Tendrán un mínimo de colocación de 100,000 lempiras y múltiplos integrales de L1,000 para cantidades superiores.
La Comisión de Operaciones de Mercado Abierto (COMA) determinará la fecha de emisión de estas letras, las cuales podrán ser negociadas bajo cualquier mecanismo. Además, el BCH podrá emitir cuatro nuevos bonos por 6,000 millones de lempiras, según la resolución 549-12/2024, publicada en La Gaceta.
El vencimiento de estos instrumentos será de 730 días con una tasa de interés fija. Estarán identificados mediante un código ISIN alfanumérico de 12 caracteres, el cual reconoce de forma única un valor financiero y será asignado por la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS).
“Estas letras son títulos emitidos a corto plazo, menores a un año, mientras que los bonos son títulos a mediano y largo plazo. Las nuevas emisiones se utilizan para restringir la liquidez de la economía si, en determinado momento, el objetivo de inflación está por encima de la meta contemplada en el Programa Monetario.
Asimismo, si hay muchos vencimientos de estas letras y bonos, el Banco Central realiza emisiones para venderlos o puede comprar bonos o letras que están, principalmente, en poder de los bancos comerciales”, explicó Liliana Castillo, expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE).
Agregó que “de esta forma se regula la oferta monetaria de la economía, es decir, la autoridad monetaria —el BCH— controla el exceso o la falta de liquidez circulante para cumplir con determinado nivel de inflación. Dependiendo de las tasas de interés que ofrezca el Banco Central, así será la demanda por estos títulos”.
Para 2025, la meta de inflación es del 4%, con una variación de ±1%.
De acuerdo con el analista Martín Barahona, “estas son transacciones que el Banco Central realiza con regularidad para gestionar la liquidez, sobre todo con el objetivo de controlar la inflación. No siempre son efectivas, pero permiten absorber cierta cantidad de circulante y, hasta cierto punto, estabilizar los precios”.
Ante la posibilidad de que estos títulos valores impliquen endeudamiento para financiar actividades del gobierno, Barahona señaló que, en otro tiempo, esto habría sido una preocupación válida y justificada.
Sin embargo, debido a las condiciones impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el marco de los acuerdos con la actual administración, se descarta que esta emisión tenga ese propósito.