Tegucigalpa
La propuesta del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) de reducir el impuesto sobre ventas (ISV) de 15% a 12% ha encontrado eco en varios sectores de la sociedad porque liberaría recursos a los contribuyentes.
En donde no ha encontrado apoyo la sugerencia del presidente del Cohep, Mateo Yibrín, de incluir esa propuesta en la Ley de Justicia Tributaria es en el sector gubernamental al argumentar que puede subir el déficit fiscal.
En febrero de 2022, el diputado liberal Cristhian Hernández presentó en el Congreso Nacional una moción en ese sentido, sin embargo, no encontró respaldo.
Rodolfo Pastor de María Campos, secretario de la Presidencia, dijo que si se revisan las exoneraciones como está planteado en la Ley de Justicia Tributaria se puede revisar el impuesto sobre ventas.
El impacto
LA PRENSA consultó con expertos en temas fiscales sobre esa iniciativa y sus respuestas coinciden en que bajar el ISV sería un alivio para los obligados tributarios, sobre todo para las personas naturales que pagan ese impuesto por la compra de bienes y servicios.
Agregan que eso representaría un sacrificio fiscal de 11,067 millones de lempiras. Cada punto del ISV significan 3,690 millones de lempiras, tomando como referencia la meta 2023, que es de 55,340 millones.
Importancia
El 15% del impuesto sobre ventas es la principal fuente de impuestos. De los L144,236.7 millones en ingresos tributarios para 2023, el ISV aportará el 38.4%. En 2022, de los 136,140 millones recaudados, el ISV aportó el 39.3%.
Hasta ayer, los ingresos tributarios sumaron L54,132 millones, de los que el 41.6% (L22,541.8 millones) procedían del ISV. La base gravable del ISV fue ajustada en 2013 al pasar de 12% a 15%. Eso impactó en lo recaudado al pasar de 27,734 a 53,545 millones de lempiras entre 2014 y 2022, con un crecimiento de 25,811 millones y 92.1 puntos.
