Trabaja doce horas diarias de lunes a lunes. Gana menos de cinco mil lempiras, es guardia de seguridad desde hace dos años, se llama Santos Cerrato, tiene 48 años y su rostro denota entre preocupación y resignación cuando habla del efecto que las alzas en los alimentos, energía y transporte han tenido en su forma de vida, la de su esposa y la de sus dos hijos, a quienes mantiene. Foro abierto
'Gano 4,700 lempiras al mes y en este tiempo ya no se puede vivir con eso. Se medio vive. En alimentación invierto 1,500 lempiras, lo demás lo tengo que dividir en pasajes, comprar leña, pagar agua y pagar luz. Todo ha subido mucho y el sueldo no lo aumentan'.
En su puesto de trabajo y con el calor que amansa su descontento, Santos reconoce que 'no estamos comiendo bien, sólo arroz, frijoles, y alguna carne de vez en cuando... eso no es de todos los días porque el sueldo no da. Lo mismo pasa con las medicinas que tampoco son de calidad para mis hijos, ellos crecen y también hay que comprarles la ropa'.
Y es que mientras empresarios y Gobierno analizan salidas a las crisis, piensan en generar más granos, estudian si diversifican la generación de energía, si compran o no petróleo, y resuelven las discordias políticas, los hondureños ven cómo acomodan su presupuesto para hacerle frente a un futuro no tan prometedor debido al alza del petróleo, del que depende nuestra economía y la mundial, y el que ya llegó a los 135 dólares por barril y del que se presagia que llegará a los 200 a final de año.
Alimentos
Una familia de cinco miembros requería en enero del presente año unos 5,149.50 lempiras para comprar 30 productos integrados en una Canasta Básica de Alimentos, CBA. Según datos de la Dirección de Salarios de la Secretaría del Trabajo, el costo de los mismos alimentos ascendió a 5,424.90 en el mes de abril, para una diferencia de 275.40 lempiras.
El desbalance se evidencia al observar que el salario mínimo promedio vigente se mantiene en 3,428.40 lempiras.
Y si bien la clase media gana un poco más - aproximadamente 20 mil lempiras- también se ve afectada porque tiene que cubrir más necesidades, una de ellas: el vehículo. Además de las cuotas mensuales, el combustible se ha vuelto un dolor de cabeza constante ya que el diésel ha subido 14 lempiras en los últimos cinco meses, la gasolina superior ha subido 10 y la única que se ha mantenido es la regular por el subsidio del Gobierno.
Y si el bolsillo alcanza para cubrir esa necesidad y la alimentación, también debe afrontar los servicios públicos y el transporte, otros dos sectores en los que las alzas están a flor de piel.
Con el reciente ajuste aplicado por Enee, los abonados residenciales entre 151 y 300 kilovatios hora mantendrán el ajuste por combustible en un 53 por ciento del monto facturado, no tendrán ni subsidio directo ni bono. Para los clientes residenciales, entre 301 y 500 kilovatios hora, el factor de ajuste por combustible será de 80 por ciento y para los consumidores de 501 kilovatios por hora, por mes en adelante, el factor de ajuste por combustible será de 120 por ciento. Ese reciente incremento tendrá un impacto sobre el costo de decenas de productos y servicios de consumo básico.
'Nunca había visto un desastre como éste. Qué vida les tocará a mis nietos', expresó María Fajardo hace unos días en referencia al aumento paulatino del 53 por ciento, del 75% y ahora del 120% por concepto de ajuste por combustible, que han hecho pasar su factura de la Enee de 710 lempiras a 1,400 lempiras sólo en el último mes.
La queja se da a pesar de que María hace parte de la clase media cuyo bolsillo le permite construir una vivienda. 'Pero en ese aspecto también he sentido los aumentos a la varilla y al cemento, al que ahora le quieren subir otra vez y el que ha estado escaso en las últimas semanas', explica.
Para William Hall, presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción, Chico, el efecto de las alzas a esos productos ha generado un decrecimiento en la cantidad de metros cuadrados construidos en el país. 'Nos afectan las alzas al cemento, a la varilla y a los demás productos de construcción, el desabastecimiento de cemento porque las plantas llegaron al tope de su producción, y la poca cantidad de fondos para financiar proyectos. Como los precios de los productos han subido, las inversiones son mayores, pero la cantidad de espacio construido ha disminuido con respecto a 2007. Comparando enero y febrero de ambos años se denota un decrecimiento del 6.7 por ciento', argumentó Hall quien señaló que el año anterior el crecimiento fue cercano al 28 por ciento, mientras que en 2006 fue del 60 por ciento en la inversión del sector privado.
Y si bien los empresarios y el sector productivo tiene cómo afrontar las alzas desde el punto de vista personal porque tienen la forma de pagar lo que sus familias necesitan, la preocupación tiene que ver en el efecto que están teniendo las alzas en los costos de producción y en la productividad del país.
Es así como las alzas afectan a todos, a unos más que a otros, y habrá que ver qué soluciones se pueden encontrar.
Consecuencias de la crisis
Diésel
El alza en el producto afecta al sector productivo del país debido a que la maquinaria y los vehículos del sector son movidos con ese carburante.
Competitividad
Los empresarios están preocupados por el efecto que las alzas al crudo traerán a la competitividad del país respecto a sus competidores.
Fondos
La Chico ha logrado un compromiso con el RAP, Banprovi y la Ahiba para que se coloquen 200 millones de lempiras para financiamiento.
Reservas
Debido a la alta demanda de petróleo y al poco ahorro en el país, el Gobierno debe destinar más divisas para pagar la factura petrolera.
Opciones
Empresarios y habitantes de las principales ciudades están buscando formas de ahorrar energía en sus empresas y hogares.
Las Mipyme
Uno de los sectores más afectados, y que genera la mayor parte del empleo en el país, son las microempresas, muchas de las cuales piensan en cerrar.
Opiniones
'El costo de vida en estos últimos cinco meses se ha disparado de una manera exagerada, y quienes nos gobiernan deben tomar medidas orientadas a elevar el poder adquisitivo y minimizar el impacto de las alzas y nosotros iniciar medidas de ahorro, especialmente en energía'.
Jorge Pineda
Fotógrafo
'La situación que actualmente estamos viviendo los hondureños está tremenda: incrementos constantes en la canasta básica, electricidad, agua. El salario ya no alcanza para comprar comida y no digamos para otras necesidades'.
Elsy Damaris Paz
Obrera
'Lo que más ha reducido la capacidad adquisitiva del pueblo son los constantes incrementos a los productos de la canasta básica, combustible, energía eléctrica y transporte y para reducir esto los políticos deben encaminar medidas que favorezcan a los más pobres'.
Francisco Montero
Pastor
'Los hondureños estamos pasando momentos difíciles porque cada día las cosas están más caras, más inaccesibles y los salarios permanecen estáticos sin esperanzas de que haya aumentos. Creo que los sectores productivos deben buscar soluciones'.
Karla Lizardo
Obrera
'Ahora todo ha subido, no hay nada que se quede fuera de la escalada alcista que estamos experimentando los hondureños, pero donde más se ha sentido es en los precios de la canasta básica y el salario mínimos de los obreros no sube'.
José Laínez
Electricista
'Este año creo que es en el que más han subido los precios de los productos, especialmente los alimentos y la energía eléctrica. Creo que debe haber un ajuste general de salarios porque de los contrario la situación se volverá invivible y la sociedad se podría convulsionar'.
Nury Oviedo
Ama de casa
Petróleo al alza
Nueva York. El precio del barril de crudo superó el jueves por primera vez los 133 dólares. A continuación, las fechas de ascenso de los precios del crudo. En 1970, el petróleo se cotizaba a $1.80. En 1974, por el embargo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo durante la guerra de Yom Kippur, el precio del barril superó los $10. En 1979, la revolución en Irán provocó que el petrolero llegara a $20 en 1980. La guerra Irán-Irak llevó las cotizaciones a $39 a comienzos de 1981. A fines de setiembre de 1990, incursionando con $40. Para mayo de 2004, la barrera de los $40 fue superada. A fines de agosto de 2005, el huracán Katrina provocó que el barril llegara a 70 dólares. El 12 de setiembre de 2007, superó los $80. En enero de 2008, el barril alcanzó $100.