La aerolínea de bandera italiana Alitalia dijo ayer que pidió la quiebra como primer paso en su reestructuración.
El directorio solicitó al Gobierno que designe a un administrador y se declaró insolvente ante un tribunal de Roma.
La compañía estaba perdiendo casi $3 millones diarios por la agitación laboral, la competencia de aerolíneas más baratas y los altos precios de los combustibles. Sus acciones dejaron de transarse en junio.
Reconversión
El jueves, el gabinete del primer ministro Silvio Berlusconi enmendó la ley de bancarrota para adecuarla a las necesidades inmediatas de Alitalia y facilitar el inicio del proceso de reconversión.
Air France-KLM y Lufthansa AG negocian una posible alianza con Alitalia y se encuentran en pie de igualdad, según el próximo presidente de la aerolínea italiana.
En una entrevista concedida al diario La Repubblica, el empresario Roberto Colaninno manifestó que es indispensable un socio extranjero para que la aerolínea italiana tenga un futuro viable.
'Negociamos con ambas y ambas negociaciones transcurren a la misma velocidad', indicó Colaninno, que encabeza un grupo de 16 empresarios italianos dispuestos a hacerse cargo de los bienes rentables de Alitalia e invertir 1,000 millones de euros, mil 500 millones de dólares, parte de un plan gubernamental para rescatar a la deficitaria aerolínea.
