Diecinueve años atrás, David llegaba con una pelota y sus cuadernos en la mano a la escuela Mirtha Torres de Mejía. Sus maestras recuerdan que era un alumno ejemplar, estaba en el cuadro de honor y jugaba fútbol en el pasillo.
Ayer, después de dos años de no visitar Honduras, llegó para dar sonrisas y esperanzas a los niños de la colonia Planeta de La Lima, aprovechando su convocatoria a la Selección Nacional.
GOLAZO tocó el portón de la escuela, el guardia sonrió y nos preguntó: '¿Vienen a ver a Suazo, verdad?'. La escena fue impresionante. Cientos de chicos querían tocarlo, darle la mano, tomarse una foto y obtener una firma del delantero del Inter de Milán.
Llegó para inaugurar una sala de computación que él mismo acondicionó. David se subió a la tarima del auditorio para incitar a los pequeños a seguir sus metas. 'Todos podemos alcanzar nuestros sueños, como yo lo he hecho, con dedicación y esfuerzo', expresó.
'El Rey' estaba encantado, recorrió aula por aula e iba recordando sus travesuras como estudiante. 'Si sacaba malas notas, lo ‘nalgueaban’ en la casa', bromeó su maestra de segundo grado, Andrea Bueso.
Los niños gritaban su nombre y lo felicitaban por su carrera en el Calcio, 'siempre lo vemos jugar', expresaban. 'Qué bueno que llegaste' y 'Viva David', se escuchaba por los pasillos.
'Es un orgullo para nosotros haber sido maestras de él y haber contribuido con su formación', continuó la profesora Bueso. 'Nunca me imaginé que iba a jugar en Italia. Qué bueno que llegó a saludarnos, no se olvida de nosotros y no pierde la humildad', dijo su profesora de sexto grado, Miriam de Mitchel.
Nostalgia
Suazo preguntaba por sus ex compañeros y otros maestros. 'Tengo bonitos recuerdos de todos ellos', nos dijo el artillero que espera anotar hoy ante Ecuador. ¿Qué se siente regresar a tu escuela? 'Es bonita la expresión de estos niños. Realmente te das cuenta de la pureza que hay en ellos. Estoy muy contento de estar aquí para compartir', respondió.
David sabe que mucha gente llegará hoy al estadio solamente para verlo en el amistoso ante Ecuador. 'Eso me llena de orgullo, pero lo importante es que todo salga bien', aseguró. Su hermana Nolvia, quien también es maestra de una escuela limeña, dijo: 'Se me hace pequeño mi corazón por ver tantos niños a su alrededor'. Al final, David dijo que debía regresar a la concentración, pero los niños no lo soltaban.
Dato
David pagó el costo del aire acondicionado, la remodelación y la electricidad de la sala de computación de la escuela Mirta Torres de Mejía.
