Barcelona, España.
El entrenador estaba tomando asiento en su butaca cuando se quedó un poco tenso viendo la culminación de esa ocasión. Se sentó, como si fuera un aficionado más, y agitó su brazo lamentando ese fallo. Pero es que al cuarto de hora de partido también se agitó en su asiento cuando Leo Messi estuvo a punto de marcar un gran gol de falta directa que se fue rozando el palo. Se repitieron esos gestos de sufrimiento, aunque solo por las ocasiones falladas ya que en los primeros compases del choque su exequipo fue muy superior a los de Manuel Pellegrini.
ALUCINA CON LA MAGIA DE MESSI
A Pep Guardiola le han podido sus colores en la que fue su primera vuelta oficial al Camp Nou desde que es entrenador del Bayern Múnich, y es que el técnico español acudió al estadio para espiar a un posible rival en los cuartos de final de la UEFA Champions League.
Se sabía que Pep iba a presenciar este partido, ya que el martes también vio el Atlético de Madrid-Bayer Leverkusen en el Vicente Calderón, por eso su llegada a la Ciudad Condal había levantado mucha expectación y un poquito de morbo.
Las cámaras de televisión captaron a Guardiola en el momento adecuado y en el lugar adecuado, ya que entró junto a su mano derecha Manel Estiarte justo cuando Neymar falló una clarísima ocasión de gol en el minuto cinco de partido.
 Pep Guardiola en las gradas del Camp Nou.
|
DISIMULA SU CELEBRACIÓN
En el minuto 31 de partido, y tras una gran jugada de Leo Messi en la que asistió de forma espectacular a Ivan Rakitic, el croata marcó el 1-0 que sentencia la eliminatoria. Pep se levantó como un aficionado más y no pudo disimular su alegría, aunque lo intentó tapándose la boca con su bufanda mientras cantaba ese gol.
 El momento del gol del Barcelona, marcado por Rakitic.
|
Lionel Messi está tocado por una varita mágica en este partido, todo un show de juego y recursos, pero el minuto 36, arrancando a toda velocidad desde la banda derecha, hizo a James Milner uno de los mejores caños que se recuerdan, dejando literalmente tirado en el suelo al jugador inglés.
El Camp Nou gritó un 'ohhh' asombrado, y Pep Guardiola resopló junto a Estiarte y agitó su mano como queriendo decir 'qué barbaridad'. Definitivamente, le pudieron sus colores pese a que había acudido como un mero espectador neutral.
 Así reaccionó Guardiola tras el caño de Messi.
|
