Ya habían anotado Mario Alberto Kempes y Daniel Bertoni los goles en el alargue para vencer a Holanda 3-1, cuando el árbitro italiano llevó su silbato a la boca para marcar el final y un joven sin los dos brazos saltó el alambrado del Monumental para dirigirse hacia el centro del campo.
En ese momento, el 'Conejo' Alberto Tarantini cayó de rodillas al césped de la cancha de River Plate para fundirse en un abrazo con el 'Pato' Ubaldo Fillol, mientras otro hombre se interponía entre ellos y era tomado por un único fotógrafo, que logró detectar la escena.
Víctor Dell'Aquila era el nombre de aquel fanático que se fundió en un abrazo imaginario con los campeones del mundo, y Coca Cola logró encontrarlo 36 años después para recrear ese día en el suelo del Monumental.
Le cumplió un nuevo sueño: levantar la Copa del Mundo junto a los otros protagonistas de esta historia.