Tiger Woods no ganó ningún Grand Slam en 2009, pero hasta noviembre el mejor golfista del mundo podía considerarlo como un éxito rotundo. Regresó a jugar y a dominar en el circuito de la PGA tras una operación en la rodilla y el 2010 apuntaba como un año posiblemente histórico.
Todo se vino abajo a fines de noviembre, cuando un sospechoso accidente de tránsito desató un jugoso escándalo de acusaciones de infidelidades que parece no tener fin.
Woods ganó seis de los 17 torneos en los que participó y eso le bastó para mantenerse firme en el primer puesto de los ránquines. También fue elegido por los miembros de The Associated Press en Estados Unidos como el atleta de la década, y ganó todos los premios individuales del año en el golf.
Pero nadie se acordará de sus logros deportivos en 2009. El año de Woods pasará a la historia por el prólogo al choque que sufrió en la madrugada del 27 de noviembre frente a su casa en un exclusivo barrio privado cerca de Orlando.
Como una avalancha, el choque fue seguido por declaraciones de numerosas mujeres que alegaron haber tenido amoríos con Woods, quien está casado y tiene dos hijos con la sueca Elin Nordegren.
Tiger finalmente admitió sus infidelidades y anunció su retiro indefinido del golf para tratar de salvar su matrimonio, lo que podría significar un duro golpe a un deporte que sufre mermas de audiencia cada vez que su principal figura se aleja del campo.
Le dan la espalda
Los patrocinadores del golfista más famoso del planeta comenzaron a alejarse de su maltrecha imagen. Accenture puso fin a su contrato con Woods, mientras que firmas como Gillette y Tag Heuer anunciaron que por el momento lo eliminarán de sus campañas publicitarias.
Woods, quien está por cumplir 34 años de edad, deberá arreglar sus problemas en casa antes de volver a intentar ocupar su trono en el golf.
Nadie sabe cuanto tiempo se tome en el exilio. Por ahora, el único “beneficiado” con su ausencia de las cancha es el legendario Jack Nickalus, quien posee el récord de triunfos en majors con 18, cuatro más que Woods.