La “revelación” Suiza se proclamó campeona del Mundial Sub-17 de Nigeria, ayer en Abuya, al imponerse a los anfitriones por 1-0, con lo que su fútbol logró su primera corona planetaria y arruinó la fiesta de los locales, que esperaban sumar en casa su cuarto título.
Los helvéticos levantan el trofeo en su primera participación y consiguen el mayor éxito de su historia, 85 años después de caer contra Uruguay en la final de los Juegos Olímpicos de París 1924.
El atacante de origen bosnio Haris Seferovic inscribió su nombre en la historia del fútbol suizo con su tanto en el minuto 63, superando la marca de Ramon Azeez al rematar de cabeza tras un saque de esquina para colar el balón en la meta de Dami Paul.
El nuevo campeón, que no partía en los pronósticos iniciales en el grupo de favoritos, ha sido la gran sorpresa y ha conseguido su éxito con un pleno de siete victorias.
Nigeria queda así en puertas de un tetracampeonato que hubiera sido histórico, ya que nadie ha conseguido cuatro triunfos en esta competición. En el palmarés, los africanos quedan igualados a tres con Brasil, gran decepción del torneo al despedirse inesperadamente en la fase de grupos.
En el juego, ambos conjuntos se mostraron un gran respeto y la batalla estuvo equilibrada en el centro del campo, con un duelo de equipos muy bien plantados y unas defensas muy atentas, conscientes del peligro de los atacantes rivales.
En los ocho primeros minutos, hasta que el choque se interrumpió por un golpe en la cabeza recibido por el portero helvético Benjamin Siegrist, los nigerianos rozaron el gol con un balón de Abdul Ajagun (5) que sacó bajo los palos el defensa Janick Kamber y con un certero disparo de Stanley Okoro (8).
Los europeos respondieron dos minutos más tarde en una incursión de Kamber, cuyo intento obligó al arquero suizo a intervenir en dos tiempos.
El ritmo se tranquilizó, aunque los dos equipos se mantuvieron alerta, en un partido con gran equilibrio en el centro del campo.
Antes del descanso, Sani Emmanuel cruzó el esférico desde dentro del área, pero Siegrist, ajetreado y muy acertado, desbarató sus planes.
En la segunda mitad, la situación siguió equilibrada y Okoro y Emmanuel lanzaron nuevos avisos, pero el gol de Seferovic revolucionó el choque y permitió a los suyos desplegar su juego habitual.
En los últimos minutos, las Águilas Verdes trataron de forzar el alargue a la desesperada, con más ganas que orden y con constantes llegadas que chocaban con el muro suizo.
La mejor ocasión llegó en el minuto 77, cuando Yusuf Otubanjo estrelló el esférico en el larguero y hubo un barullo en el área entre varios jugadores, antes de que Siegrist se hiciera con la pelota y terminara con cualquier peligro.
En su camino directo a la gloria, el equipo se ha ganado a pulso la etiqueta de “matagigantes” tras superar a Colombia (4-0) en semifinales, Italia (2-1) en cuartos, Alemania (4-3) en octavos y Brasil (1-0), Japón (4-3) y México (2-0) en la primera fase.
El nigeriano Sani Emmanuel fue elegido como mejor jugador del torneo (Balón de Oro) por una votación de periodistas, comunicó la Fifa.
ESPAÑA TERCERA
La selección española se mantuvo en el podio del Mundial sub'17 al imponerse, en el encuentro por el tercer y cuarto puesto de Nigeria'09, a Colombia, por 1-0.
Subcampeón en la pasada edición de Corea del Sur'07, el conjunto de Ginés Meléndez se sobrepuso a la derrota en semifinales contra Nigeria y sacó un difícil triunfo ante el luchador cuadro colombiano, que se quedó a las puertas de alcanzar la mejor posición de su historia.
España, víctima en el penúltimo encuentro de su peor partido y del poderío físico de Nigeria, acumula ya en los Mundiales sub'17 tres subcampeonatos (1991, 2003 y 2007) y dos terceros puestos (1997 y 2009), con lo que ratificó su condición de potencia universal de la categoría.