El delatero hondureño Román Rubilio Castillo fue titular este miércoles en el duelo de su equipo, el Deportivo Pereira ante el Once Caldas, por la quinta jornada de la Primera División de Colombia.
Rubilio Castillo se destacó al marcar el 0-1 para su equipo al minuto 18, silenciando el estadio Palogrande.
Pero lo lamentable vino después. El atacante catracho fue víctima de un acto de racismo durante el encuentro sobre los 24 minutos del compromiso por parte de uno de sus rivales, Joel Contreras, del Once Caldas.
Rubilio Castillo terminó muy afectado por el hecho, tanto que no pudo contener las lágrimas y tuvo que ser consolado por su compañero de equipos.
El partido se paró en medio de un rifirrafe entre jugadores de ambos equipos. Dayro Moreno, referente del Once Caldas, corrió hasta el banco de su equipo y le pidió al entrenador Hernán Darío Herrera que sacara a Contreras de la cancha por lo que hizo.
El árbitro Diego Ulloa dejó impune al agresor, Joel Contreras, pero expulsó a un suplente de cada equipo, en el minuto 29: Manuel Arteaga, del Once Caldas, y Carlos Darwin Quintero, del Pereira.
El partido se detuvo por unos minutos, pero luego se reanudó. Sin embargo, Rubilio Castillo sufrió una vez más insultos racistas por parte de aficionados del Once Caldas.
¡Racismo en el clásico del eje!
— Pablo Ramírez Restrepo (@Pablorare) February 20, 2025
Rubilio Castillo rompe en llanto dentro del campo de juego, porque su "colega", Joel Contreras le dice: "eres un simio".
Dayro avisa al arriero y el Dt saca a Contreras. Por su parte, el árbitro expulsa a dos que nada que ver 🤦
¡INADMISIBLE! pic.twitter.com/dgXJWh5PMA
Los gestos racistas contra Castillo se repitieron en el minuto 68, cuando el técnico Luis Fernando Suárez, exseleccionador de Honduras, lo sacó de la cancha y mandó en su lugar a Giancarlo Peña.
Cuando Castillo dejaba el campo, hinchas del Once Caldas comenzaron a insultarlo desde la tribuna. El árbitro Diego Ulloa paró el partido y tanto Dayro Moreno como Hernán Darío Herrera tuvieron que acercarse a las graderías a pedir que no insultaran más al hondureño.
El Deportivo Pereira terminó perdiendo con marcador de 3-1. Bien por el hondureño que marcó gol, pero mal por el racismo sufrido en Colombia.