Rony Martínez es la figura, líder y capitán de la Real Sociedad de Tocoa. El atacante atendió a Diario LA PRENSA después de salvar la categoría con su club adorado y afirma qué fue lo que hicieron para lograrlo.
Asimismo, el delantero habló de su futuro con los Aceiteros de cara a la próxima temporada.
“Fue muy difícil el torneo para nosotros, estar desde principio a fin sufriendo, estar viendo resultados, remando contra la corriente y todo eso, pero gracias a Dios nunca perdimos la fe y nunca perdimos la esperanza de que lo podríamos lograr y al final se logró la salvación”, arrancó diciendo.
Rony recuerda el primer zarpazo del Honduras Progreso en la serie por el no descenso. “Habíamos perdido en el primer partido y en esos días después reflexionamos y la familia nos dio un plus y por ellos nos fuimos a partir la madre a El Progreso, nunca dejamos de correr y de meterle”.
“Si usted mira habíamos bastantes jugadores de experiencia en el equipo, nos reunimos unas dos veces en esos días después del primer partido en Tocoa, sabíamos que era el el último juego, era matar o morir y entonces teníamos que afrontarlo de la mejor manera”, explica.
Y añade. “Una de las claves fue estar concentrado de principio a fin y Dios nos premió con la permanencia. Ahora nos toca preparanos para lo que viene el próximo torneo para no estar sufriendo en estas instancias”.
UN PACTO CON SU FAMILIA
A Rony Martínez se le vio llorando una vez concluido el juego que desencadenó la salvación de los tocoeños, y él explica por qué soltó en llanto en el áspero terreno de juego del Humberto Micheletti.
“En lo personal por mi familia, el jueves que salí del partido llegar a casa y mirar a mis hijos llorar y que me decían ‘papá, pucha, vamos a descender’ y verlos llorar, eso me partió el alma e hice un pacto con ellos que no nos íbamos a ir a segunda y que íbamos a luchar hasta el final, que lo daríamos todo y que no dejaríamos un balón por perdido para darle esa alegría a ellos”, expresa.
Y es que el núcleo familiar para el veterano atacante es importante y él lo reconoce. “Ellos siempre están con uno y eso fue la mayor motivación para salir a la cancha y hacerlo bien. También la afición de Tocoa que nunca nos dejó solos. Ahora a trabajar para el próximo torneo”, enfatizó.
Desde su regreso a la Real Sociedad de Tocoa en 2020, los goles se le han resistido al máximo goleador histórico de los tocoeños en Liga Nacional. Ha marcado 19 dianas en 82 juegos. Él es claro con respecto a ese tema, pero aduce que a falta de goles, le mete corazón en la cancha.
“De un goleador como yo nadie espera ver esa cantidad de dos o tres goles, esperamos una mejor cuota, pero bueno, a mí no me salían los goles pero me sacrificaba y había que reponerlo con esfuerzo y si no metía goles lo daba todo en la cancha y ahí está el premio”, aseguró.
Finalmente confirmó que seguirá en su club adorado. “Acá voy a seguir en el equipo, estoy tranquilo, si me tocaba ir a segunda me iba con ellos y la íbamos a luchar porque me gusta ser valiente y no me gusta huír. Gracias a Dios nos permitió seguir en primera y ahora a seguir con más fuerzas y a trabajar para que se vengan mejores cosas”.