Lo que parecía una fiesta terminó en actos penosos. El clásico Real España vs Marathón fue suspendido por problemas entre aficionados de ambos clubes.
Cuando se disputaban 29 minutos y con el marcador 1-0 a favor de la máquina con gol de Ramiro Rocca, el partido tuvo que detenerse luego que comenzó un caos en el sector de preferencia del estadio Morazán.
Desde un principio se advirtió que al duelo solo podían ingresar aficionados del Real España, pero reportes indican que algunos barristas del Marathón hicieron caso omiso a la decisión y llegaron al recinto deportivo.
Además de agarrarse a golpes, los barristas del Real España y Marathón se lanzaron piedras y por varios minutos se vivieron momentos de zozobra.
Los portones del sector preferencial tuvieron que ser abiertos obligatoriamente para darle paso a padres de familias con sus hijos para que pudieran resguardarse de los actos de violencia.
La presencia policial quedó corta y los elementos de seguridad no se dieron abasto para contener a los vándalos que protagonizaban el casos en el estadio Morazán.
El árbitro central Said Martínez se vio en la necesidad de suspender el partido y la plantilla de ambos clubes se fueron a los vestidores.
La Liga Nacional deberá de tomar una decisión en las próximas horas respecto al partido.