Ramón Maradiaga asumió muy ilusionado el reto como técnico de la Selección Nacional de El Salvador, donde el hondureño fue presentado este miércoles con la misión de llevar a los cuscatlecos al Mundial de Rusia 2018.
Engalanado con un traje sastre gris y una camisa azul, 'Primitivo' se encaminó a la mesa principal, dirigió su mirada a los presentes y aguardó mientras se desarrollaba el protocolo de su presentación. Cuando llegó el turno comenzó su discurso así:
'Para mi empieza una nueva historia desde ahora. Es una nueva página que vamos a escribir con Gilberto, Giribaldi y Raúl García. El sueño que tengo y que se me ha truncado es de poder dirigir a una selección en una Copa del Mundo. Espezamos la tarea desde hoy'.
Y pronunció después: 'A partir de ahora me siento salvadoreño, a partir de ahora voy a luchar por El Salvador. Vengo ilusionado con darles lo que tanto anhelan después del mundial de España 1982'.
El recibimiento fue tibio. Podria decirse que hasta agridulce. Y en cuanto comenzó la ronda de preguntas, algunos aprovecharon para probar la paciencia del entrenador hondureño.
'Si pensamos que vamos a perder en el Azteca para qué ir, mejor quedémonos y no gastemos dinero para concentraciones ni nada. Se han visto caer grandes', respondió a la primera insinuación de que su debut eliminatorio ya lo dé por perdido.
'No voy a dejarme vencer porque allá digan que están ganado el partido. México ya ha perdido con Honduras y Costa Rica, por qué El Salvador no lo puede hacer', siguió.
Pero Maradiaga llegó con el cuero bien reforzado. No lo hicieron pestañear ni aún cuando le recordaron que llegó al banquillo de la Selecta como Plan B. 'Es normal. Como cuando uno va a comprar un banano y dice no, me voy a comprar otro. No tiene por qué incomodarme. Lo importante es que estoy acá y soy el plan A', dijo en su defensa.
Lo que sí le saca brillo en los ojos es verse de menos en el grupo, en el cual comparte con Honduras, México y Canadá. 'Si se dan como segundos allá ellos. Visualizo a El Salvador de primero. Seré un iluso o un soñador, pero para eso he venido. Ninguno de los tres son invencibles. Todos tienen la posibilidad de empatar, ganar o perder. El gran candidato es México, no lo vamos a negar, pero en el campo el que tenga la mejor actitud es el que va a inclinar la balanza. Pienso que vamos a clasificar no sé si primero o segundo, ese va a ser mi trabajo', comentó.
Antes de finalizar, el exentrenador de Honduras y Guatemala, le dejó un mensaje a los medios cuscatlecos. 'No soy de los que me ofrezco o estoy a la expectativa de que caiga alguien. En mi vida nunca he mandado un currículo, a nadie. Mi mejor carta de presentación es mi trabajo'.
Y cerró diciendo: 'No vine por dos o tres meses, vine para ir a una Copa del Mundo, en este caso Rusia 2018. El 31 de julio de 2018 se firma la continuidad para Catar'.