Ramón Maradiaga se autodescartó en caso que la Fenafuth ocupará sus servicios en una hipotética partida del colombiano Jorge Luis Pinto. Afirmó que se debe respetar el proceso y prefirió no opinar, aunque acepta que hay una espinita:
El timonel aurinegro no quiso ahondar en el tema del espaldarazo que dieron los federativos a la gestión del técnico cafetero: 'hay que respetar, es una decisión de la Federación y ahí no tengo nada que opinar', dice.
Al preguntarle que si aceptaría la Selección, fue tajante: 'No, por el momento no. Hay un profesional y no puedo opinar sobre el tema. Pienso que él debe terminar, concluir su tarea y cómo hay un consenso de que siga'.
¿Y si diera el caso que el profesor Pinto se vaya?, 'No es que se dé el caso, no hablo de cosas subjetivas. Estoy en un trabajo, el cual respeto y estoy comprometido: No puedar mi opinión en ese sentido', se defendió.
Primi va más allá cuando se le insiste: 'Vuelvo a decir, no me refiero a cosas subjetivas. Hay un profesional en ese cargo y no soy de los que babeo por un puesto, estoy tranquilo en una gran institución. Esperar a ver qué dice Dios'.
'No quiero opinar en esto, porque muchos dicen que a uno se le quema la miel por estar (Dirigir la Selección), estoy tranquilo y disfruto el puesto donde estoy. No soy de los que habló de cosas subjetivas', manifestó sin perder la calma.
Lo que sí reconoció es tiene un reto pendiente con la H: 'La espinita está, pero todo es en su momento, nada es arrebatado. Hay un proceso que los miembros de la Federación quieren respetar y no hay nada que hacer. Creo que él (Pinto)es un profesional y como tal buscará sacar adelante a la Selección'.
LAS BARRAS
'Primi' en su estilo directo, tampoco se anduvo por las ramas para referirse al tema de la violencia en los estadios. Pide a los dirigentes 'no hacer más favores a las barras' y a las autoridades que tomen cartas en el asunto. Considera que estos grupos no le han aportado nada al fútbol.
Lamentable. Uno no puede abstenerse de saber que estamos destruyendo el fútbol. Nos inculcaron una cultura a la cual no estamos acostumbrados, queriéndose eregir como ídolos de instituciones y de esa manera pretendieron granjearse la simpatía con la afición sabiendo que no estamos preparados para eso.
'Aquí lo que debe ejecutarse es que las autoridades tomen cartas en el asunto, que los dirigentes dejen de proteger las barras, que dejen de hacerle favores y de una vez por todas volvamos a lo de antes cuando en una gradería estaban mezclados un Olimpia con Real España o con un Motagua.
¿Ya no son necesarias?
Es que nunca han sido necesarias. ¿Qué aporte le han dado al fútbol? Más que violencia, antes los aficionados llegaban en masa al estadio. Le abrimos las puertas a algo que no es para nosotros y que lamentablemente lo pagan familias que extrañan a sus seres queridos.