“Me siento feliz porque parece que realicé un buen arbitraje”, fueron las primeras frases de Mario Moncada, el árbitro que pitó la final Olimpia-Motagua.
Moncada ha sido alabado por su profesionalismo mostrado en el juego. “Pité el partido de mi vida”.
El árbitro expresó que siempre estuvo seguro al momento de pitar una jugada.
“Desde que comenzó el partido tuve seguridad de lo que iba
hacer, sólo me sentí apesarado porque en una jugada no le di la ley de ventaja a Wilmer Velásquez y llevaba opción de gol”.
Ahora Moncada tiene un sueño y es pitar partidos en el extranjero.
“Espero que analicen mis partidos y tal vez deciden llevarme aunque sea a pitar un partido fuera del país. Estar como juez en un Mundial no es mi aspiración, ya que es un sueño muy difícil de hacerlo realidad”, aseguró Moncada.
También manifestó que quedó comprobado que no había necesidad de traer árbitros extranjeros”.
“Jamás he compartido que traigan jueces extranjeros, eso hace que los demás duden de nuestra capacidad”.
Además dijo sentirse satisfecho porque Ramón Maradiaga y Wilmer Velásquez lo habían felicitado. “El técnico motagüense me dio la mano y me felicitó por mi trabajo excelente, mientras que Wilmer Velásquez me dijo que estaba agradecido por mi arbitraje”.
Presidente
El presidente de la Comisión Nacional de Arbitraje, Argelio Sabillón, se siente conforme y emocionado por la participación de su pupilo, Mario Moncada. “Hizo lo mejor que pudo, ahora podemos decir que en Honduras todavía hay árbitros de peso”.