El mote de chico rudo ya es cosa del pasado. Los años y las lesiones lo han hecho madurar. Este Víctor Mena del Victoria es uno de los mejores contenciones del país y qué mejor gratificación que el haber sido llamado a la Selección Nacional por el Cuate Castillo para el amistoso contra Panamá, algo que no se lo podía creer.
“Me siento alegre, motivado y sorprendido por la convocatoria, porque nunca imaginé que iba a ser convocado”, expresó a GOLAZO el jugador de 30 años.
Cuenta la anécdota que cuando se concentraron para el juego contra Vida, de repente llegó su compañero y también seleccionado Ricardo el “Gato” Canales le informó.
“Él me dijo que consiguiera mi pasaporte y yo le pregunté que para qué y fue cuando me informó que iba a ser convocado a la Selección”.
Mena se dio a conocer en el Motagua, con el que estuvo ligado por cinco temporadas. Con los azules alternaba los puestos de carrilero y volante por derecha.
¿Cómo fue esa transición de aquel Víctor Mena rudo del Motagua al que hoy observamos con mucha solvencia en el Victoria? A veces el tiempo te cambia, al igual que el estilo de uno como jugador.
Y es que Mena se ha vuelto un volante casi insustituible en el Victoria porque su fortaleza física le permite recuperar muchos balones en el medio campo, y proyectar el equipo al ataque. Él tiene mucho que ver en cuanto a que Victoria esté en el primer lugar.
El corpulento jugador comentó que luego de abandonar el Motagua tuvo un paso fugaz por la Liga de China, donde reconoce que no le fue como él pensaba.
“Estuve como tres meses en China, pero la verdad que no me fue bien y tuve que regresar a Honduras”.
Antes de formar parte del equipo jaibo, el mediocampista estuvo ligado con el desaparecido Real Juventud, pero una lesión de ligamentos cruzados lo tuvo a punto de echarle a perder su carrera futbolística. “Con el Real Juventud sólo jugué como cinco partidos, porque me lesioné, de ahí pensé que terminaba mi carrera, pero gracias a Dios me operaron y en ocho meses estaba de vuelta en las canchas”.
“Imagínate, después de ser operado no pensaba que iba a estar en estas condiciones; pero el fútbol así es”.
En cuanto a qué tanto ha cambiado su personalidad, el ahora seleccionado catracho sostiene que “mucho”. “Ahora soy un Víctor Mena que mira siempre para enfrente, es una buena persona, sabe lo que quiere y para dónde quiere agarrar”.
Mena no pierde de vista el campeonato: wl poder levantar la copa con su equipo; pero también está lo otro, la Selección Nacional.
“Creo que es cuestión de aprovechar la oportunidad y es lo que pienso hacer”.
Para el jugador jaibo será la segunda ocasión que se cobije con la playera de la Selección. Mena fue de los que participó con la Bicolor en el 2004, cuando el representativo hondureño estaba a cargo del serbio Bora Milutinovic, que por cierto, no llegó a arrancar el proceso, y puso su renuncia debido a los constantes cuestionamientos por el oneroso contrato que devengaba.
Mena agradece a Dios y al técnico Jorge Pineda por darle la confianza. “Estamos en primer lugar haciendo las cosas bien con Victoria y le doy gracias a Dios por estar conmigo, y por ayudarme”.
