Arrepentido por haber agredido al aficionado de Marathón se siente Marlon Peña, defensor del Real España, quien atendió a GOLAZO para explicar sus acciones en el juego de ida de la semifinal contra Marathón, el miércoles anterior en el Yankel Rosenthal.
El futbolista, cuya patada al hincha verdolaga en defensa de su compañero de equipo, Julio “Palomo” Rodríguez, le dio la vuelta al mundo, afirma que siente pena por lo acontecido y explica todo lo que sintió antes, durante y después de la reacción instintiva que tuvo.
Asimismo aprovechó para referirse al castigo de tres partidos que le impuso ayer la Comisión de Disciplina del Norte.
¿Cómo se siente Marlon Peña después de lo acontecido en el Yankel Rosenthal?
Sin duda muy apenado. Creo que todo eso no habría pasado si hubiera más orden y alguien hiciera mejor su trabajo en los estadios. Me da pena porque nos exponen; la reacción fue añadida a una reacción injusta contra un compañero. Lo resentí mucho y fui agresivo, lo sé.
¿Qué le pasó por la cabeza cuando vio que agredieron a Julio Rodríguez?
Sentí mucho miedo. Pensé que él seguiría agrediendo a otras personas, temí que hiciera algo conmigo o alguien más. Fue en defensa propia.
¿Temieron ustedes como jugadores por la integridad de sus familias?
Claro. Mi hijo estaba allí con mi esposa. Fue un momento muy difícil. Hay mucha inseguridad. Pudo haber sido más grave en contra de nosotros. Imagínese que el muchacho trajera un arma, un cuchillo, palo o piedra. ¿Qué no le hubiera hecho a Julio? No me excuso por mi reacción, pero en ese momento nadie lo haría.
Como hombre de Dios, ¿qué le dice a ese sector que lo ha criticado por la patada que propinó al hincha de Marathón?
Nada, cada quien puede juzgar como quiera. Hasta el apóstol Pedro le quitó el cuchillo y le cortó la oreja a un romano que quería aprehender a Jesús. Él mismo tuvo que sanarle la oreja inmediatamente al guardia. Nadie es tan perfecto ni santo. Era una circunstancia de riesgo. Salí cansado. Habíamos perdido el partido en un calor insoportable; eso sacó la peor reacción posible de mí.
¿Qué haría si volviera a estar en una situación similar?
Es bien difícil decirlo. No sé si reaccionaría de la misma forma. Son distintas circunstancias y he aprendido la lección. Me suspendieron y eso me afecta a mí a y a mi carrera. Soy un jugador profesional y debo mostrar eso en cada partido y circunstancia. En esta ocasión me equivoqué y no reaccioné de la mejor manera.
¿Qué opina de los tres partidos de suspensión que le aplicaron?
Es lo normal. Hay estatutos de ley en contra de los jugadores profesionales. La Comisión tiene la potestad de hacerlo porque para eso está. Sí pienso que debe haber un equilibrio. Hay castigos y acciones en el caso de otros futbolistas y se ha medido de distinta forma. No pido que lo mío se mida mal, pero aparte de mí debe haber otros castigados.
¿Preocupa que cada vez pasen más este tipo de hechos de violencia en el país?
Definitivamente. Más allá de si mi castigo es justo o no, deben analizar esto y mandar comisiones que vean las condiciones de los estadios y el riesgo que corre un jugador. En el país hay escenarios donde tenés que pasar enfrente de la gente. Hay que ver por qué pasó esto y buscar una solución.
Al verse en medios internacionales después de lo ocurrido, ¿qué sensación le deja esto?
Vergüenza. Incluso me llamaron amigos del exterior, gente que me ha conocido y se sorprendió por el hecho. Pudo haber sido más grave y uno de nosotros pudo haber muerto por el hecho. Quien es pensante y entiende al ser humano sabe que una circunstancia así hace que tu reacción sea de autodefensa.
¿Qué le diría a la afición españolista en relación con lo sucedido?
Que no ayudan en nada con este tipo de actos, solo logran poner en más peligro a los jugadores. Al pelear con otras barras también ponen en riesgo a los aficionados de Real España. Capaz que después de estas cosas los de la barra de estos equipos la toman con los jugadores. Uno es público y a veces tiene que ir al banco o al supermercado. Vayan y apoyen al equipo en las buenas y las malas, pero evitemos más violencia.
¿Qué propondría a las autoridades de la Liga si usted tuviera alguna injerencia?
Que supervisen y hagan un análisis profundo del porqué de estas cosas. Que contraten gente idónea para la seguridad de los estadios. Cada equipo de casa debe tomar con responsabilidad la seguridad. Por ahora no ha muerto ningún jugador en el campo. Hay que tomar decisiones radicales y eso le corresponde a la Liga Nacional.
¿Cuál es la reflexión final de Marlon Peña?
Me disculpo con el muchacho, no pierdo nada con eso. Si él es una persona inteligente, sabrá que también cometió un error y solo reaccionamos a la acción injusta que él cometió. Esto no me hará mejor ni peor persona. Solo trataré de seguir siendo un ejemplo para que mi hijo crezca con educación y buenas costumbres. Me disculpo también con la familia del joven y la afición de Marathón. Le tengo cariño a la institución porque jugué allí.