Barcelona, España.
Luis Suárez puso la nota negativa del Barcelona en el partido contra el Espanyol por la ida de octavos de final de la Copa del Rey.
El delantero uruguayo tuvo un gesto muy poco deportivo que dedicó al guardameta Pau López cuando Lionel Messi logró de falta directa el segundo gol del Barcelona.
El pique tras el partido del pasado sábado quedó en evidencia y el uruguayo celebró el tanto en la misma cara del portero del Espanyol demostrando una nula deportividad.
EL GOLAZO DE TIRO LIBRE DE MESSI