La felicidad es evidente en el campamento de Olimpia. En apenas 15 días acumulan tres triunfos consecutivos (Marathón, Motagua y Platense)...y por goleada, lo que indudablemente ha llegado a fortalecer la confianza del plantel que dirige Héctor Vargas.
El reciente 5-0 sobre los porteños ha dejado sensaciones especiales para el volante David Meza, y no es para menos, anotó su primer gol oficial con la camisa de los blancos.
“Estoy contento por el buen momento que estoy pasando en el torneo, siento que con Omar Guerra me estoy entendiendo bien y eso ayuda al equipo. Espero seguir creciendo y mejorando en los próximos partidos”, confesó el jugador de 27 años, quien precisamente comenzó su carrera profesional en los escualos en 2007.
La sociedad con el colombiano Guerra fue vital para que el oriundo de San Francisco de Becerra anotara a los 54 minutos de juego el tercer gol del partido, el primero en su cuenta desde que llegó al club. Meza aún lo disfruta, pero cabildea un poco y piensa en la reacción de su padre. “Espero que no le haya dado un ataque por la felicidad”, dijo entre sonrisas.
El ex de Marathón es uno de los pupilos de confianza de Vargas y si bien al inicio tuvo que aguardar por una oportunidad en la titularidad, hoy por hoy disfruta no solo de ser parte del once del líder del Apertura, sino que también del momento que atraviesa el club.
“Estamos goleando y gustando, ahora la gente se está acostumbrado a que metamos muchos goles, esperemos que no se molesten cuando los resultados sean por diferencia de un gol”, añadió.
Si bien esta temporada tienen doble compromiso por los juegos en la Concachampions, el volante olimpista desde ya desea que el plantel vuelva a clasificarse a la siguiente edición del torneo.
“Uno siempre tiene la ilusión de pasar a la siguiente fase de la Liga de Campeones de la Concacaf. Lo importante será que en el juego de Estados Unidos mantengamos el marco en cero, porque en nuestra casa somos fuertes”, cerró Meza.
DUPLA CON OMAR GUERRA
Para cerrar, Meza aseguró que se siente a gusto con el cafetero Omar Guerra dentro de la cancha. Su compañero no solo le imprime valor al fútbol de los albos, sino que influye en los jugadores. No solo por su carisma, sino por su calidad futbolística.
“Con Guerra somos los que tratamos de manejar bien el balón en el mediocampo y cuando se debe atacar lo hacemos con velocidad. Eso es lo que el profesor Vargas nos pide durante la semana. Nos estamos conjuntando bien y todas las que tenemos la clavamos”, concluyó.