Menos inspirado sobre el terreno de juego y más crítico sobre su demarcación, Kylian Mbappé atraviesa una periodo difícil en el París Saint Germain y no esconde su malestar. Una actitud que preocupa en la capital francesa.
En el momento que Real Madrid coqueteaba con la posibilidad de contratar a Kylian, los directivos del conjunto parisino tuvieron una importante reunión en Dubai.
Allí definieron una serie de cuestiones para inclinar la balanza a favor de la renovación: se trataron los derechos de imagen; lo complacieron en darle el visto bueno para tener injerencia en el equipo; le aprobaron el deseo de cambiar de entrenador y le prometieron la llegada de un centrodelantero de jerarquía para que él pueda desempeñarse con libertad por todo el frente de ataque.
Sin embargo, ha sido todo lo contraria y Mbappé ha sido utilizado en la temporada como centrodelantero, puesto que no le agrada al crack francés ya que se siente a gusto jugando como extremo..
El sábado pasado, después del empate sin goles en Reims en partido de Ligue 1, el astro dejó caer su malestar en Instagram: “Empate, cita el martes” seguido del hastag “#pivotgang”. Un ataque camuflado pero no menos frontal contra la elección de su entrenador Christophe Galtier.
El técnico señaló este lunes que ha hablado “mucho tiempo” con Mbappé sobre su posición.
“Busco tranquilizarlo, es un jugador muy importante para el equipo, es verdad que a veces se encuentra en el área con la sensación de ser un pívot, pero es muy inteligente, capaz de analizar su posicionamiento y adaptar sus desplazamientos en función de la animación”, explicó Galtier.
El malestar es palpable y se lee asimismo a través del lenguaje corporal de Mbappé desde el inicio de la temporada. A menudo enfadado, el exjugador del Mónaco parece por momentos sobrexcitado, deseando a toda costa marcar la diferencia, sin tener el mismo éxito en ese propósito que el curso pasado, a pesar de sus 8 goles en Ligue 1 y 3 en Champions.
Mucho antes del viaje a Reims, el partido ante el Montpellier (5-2), el 13 de agosto, deparó una sucesión de escenas extrañas, con un Mbappé que no cesó de refunfuñar, llegando incluso tener un conato de discusión con Neymar a la hora de lanzar un penal.
Esta primera secuencia fue achacada a una guerra de egos, con el francés en teoría como líder indiscutible del equipo luego de su renovación contractual hasta 2025.
Mbappé parece no vivir con excesivo entusiasmo el regreso de la dupla Messi-Neymar, después de haber llevado sobre sus hombros al equipo en el curso 2021-2022. Un clima pesado, en medio de los ‘likes’ de Neymar a mensajes contra Mbappé en redes sociales
