El partido entre Atlético Municipal y Jaguares de la Universidad Pedagógica Nacional en la Segunda División del fútbol de Honduras dejó una acción lamentable luego de la agresión de la que fue víctima un árbitro.
El encuentro en el estadio Roberto Pineda Chacón de Santa Cruz de Yojoa se detuvo a los 34 minutos luego de que el equipo del Tegucigalpa alegaba que el sílbante José Humberto Ulloa pitó un penal inexistente en su contra.
Los jugadores del equipo UPN se negaban a seguir disputando el juego, el cual se suspendió por unos 45 minutos hasta que aceptaron regresar a la cancha. Se cobró el penal y gol del Municipal.
Antes de que terminara el primer tiempo, el árbitro expulsó con roja directa al jugador de Jaguares, Mario Herrara, luego de que éste le cometiera una dura falta a Francisco Benítez.
Herrera tras ver la expulsión reaccionó violentamente y se lanzó sobre el central Ulloa para agredirlo a puñetazos. Tuvo que ser detenido por varios jugadores, incluso, se enfrentó a un compañero.
Ya en el segundo tiempo, el Atlético Municipal sentenció el partido con la goleada 5-1 a los Jaguares, un global de 8-4.