Lamentable. La final de ida del fútbol hondureño entre Motagua y Olimpia tuvo que ser interrumpido por unos minutos en el estadio Carlos Miranda de Comayagua.
Se jugaba el minuto 70, cuando el centrocampista Jorge Álvarez del cuadro albo se aprestaba a cobrar un tiro de esquina, sin embargo, el futbolista fue agredido.
Una mujer identificada con la camiseta del Motagua, le lanzó cerveza en el rostro a Álvarez e inmediatamente el jugador le hizo el reclamo al árbitro central Armando Castro.
El partido se detuvo por unos minutos y posteriormente otros aficionados del cuadro azul le terminaron lanzando algunos objetos al seleccionado hondureño.
El juego estuvo parado por espacio de cinco minutos y afortunadamente se pudo reanudar luego que miembros de la Policía Nacional llegaron a poner orden.