Muchos tal vez no lo recuerdan, pero Dembor Bengtson también tuvo su paso por Motagua y Olimpia. Hermano del máximo goleador histórico de la Liga Nacional, Jerry Bengtson, intentó forjar su propio camino en el fútbol hondureño, aunque sin lograr consolidarse como hubiera querido. “Me quedé con esa espinita”, confiesa desde Denver a Diario LA PRENSA.
Su paso por el fútbol hondureño fue destacado, incluso fue goleador, pero los minutos en primera división nunca llegaron como esperaba. “No sé si fue falta de oportunidades o decisiones técnicas, pero estaba a buen nivel”, cuenta Dembor Bengtson.
Después de su salida de Olimpia, probó suerte en equipos como UPNFM y Génesis, pero fue en Estados Unidos donde encontró estabilidad. “Este país me abrió las puertas”, reveló. Actualmente milita en El Farolito, equipo de cuarta división, y espera volver pronto a una categoría superior.
Dembor también habla de su famoso hermano y de lo que ha significado llevar su apellido. “A veces me decían que jugaba por ser hermano de Jerry, pero él ni siquiera estaba en Honduras cuando yo llegué a Olimpia”, recuerda mientras visitaba la concentración de la Selección de Honduras en San José, California.
Hoy, con 29 años y sin resentimientos, Dembor Bengtson valora lo vivido en el fútbol catracho y celebra los logros de Jerry, quien, asegura, desea retirarse en Olimpia: “Ahí logró batir su récord y hasta el día de hoy ha dicho que está cómodo y piensa que se va a retirar ahí”.
ENTREVISTA CON DEMBOR, HERMANO DE JERRY BENGTSON
¿Veniste a ver la selección? ¿Hace cuánto vivís acá en Denver?
Ya tengo acá 5 años, yo creo que voy ya sobre 6. Estamos acá ya estables con la familia y pues ya aprovechando que la selección está acá para venir a apoyar.
¿Acá seguís jugando fútbol o ya te retiraste? ¿Cómo está la situación?
Pues no, yo sigo jugando fútbol acá, gracias a Dios. Este país me abrió las puertas en el fútbol, me he sentido muy cómodo. Yo he vivido del fútbol aquí en Estados Unidos, te puedo decir.
Ahorita estoy jugando con un equipo que se llama El Farolito. Anteriormente estaba con un equipo que se llama Central Valley Fuego, que hace poco acabo de terminar el contrato con ellos. Me han tratado muy bien, estoy muy cómodo y, sobre todo, me han brindado un trabajo para mí y mi familia que ha estado bien cómodo.

¿Y es un nivel intermedio? ¿Qué nivel es ese?
El de Central Valley Fuego es tercera división de acá, ya se puede decir que es profesional y ahorita, con El Farolito, es cuarta división. Es el equipo que desde que yo llegué a Estados Unidos me abrió las puertas, me dio esta vitrina para salir a Central Valley Fuego. Ahorita regresé con ellos y estoy esperando otra oportunidad de poder volver a conseguir un equipo de segunda.
¿Han habido ofertas?
Ahorita la verdad que sí, pero han estado lejos y las hemos estado analizando con la familia.
¿Estás en constante comunicación con Jerry, con tu hermano? ¿Qué te dice?
No, con él siempre estamos hablando todos los días. Ahorita venía en el carro y estaba hablando con él. Hace diez o doce días se acaba de ir de acá, andaba de vacaciones aquí. Hemos tenido siempre una buena relación, siempre en comunicación constante, y siempre está el apoyo de él también.
¿Qué representó para vos que tu hermano haya alcanzado ese récord en el fútbol hondureño?
La verdad que no solo para mí, para toda la familia es un emblema, es un orgullo tenerlo a él, que haya logrado ese récord. Toda la familia está orgullosa, todos los que le apoyamos estamos orgullosos de eso. Es un placer para nosotros como hermanos tener al máximo goleador en el fútbol nacional.
¿Y eso de que Jerry es frío para siempre, que casi no se emociona? ¿Siempre fue así? ¿Es de familia?
La verdad que más en Jerry. Desde que estábamos en el pueblo, jugábamos partidos de potra y él así era. Eran finales, anotaba y frío, frío.
¿De hielo?
De hielo. Yo anotaba un gol y corría al banderín a celebrarlo, mis otros hermanos también, pero él anotaba y teníamos que ir nosotros a abrazarlo. Él siempre ha sido así, frío. Yo creo que eso ya lo traía él.
¿Y vos no le has dicho, “¡ay Jerry, celebrá más!”, no le decís?
Yo lo molesto. Cuando el partido contra México, yo le digo: “Jerry, ¿sabés que yo hasta de cabeza me hubiera tirado con ese gol que metiste contra México?” Y él solo se echa a reír. Me dice: “No, tú sabes que yo siempre he sido así”. Y pues ya, siempre está esa conversación. Siempre le pregunto por qué no busca una celebración. Hasta ahorita que lo veo que ha sacado un saltito ahí, y yo lo molesto más ahora.
¿Y Jerry qué te ha dicho? ¿Piensa retirarse en Olimpia? ¿Cómo está la situación ahí de él?
Pues él desea retirarse en Olimpia. La verdad que está bien en Olimpia, le han salido bien las cosas ahí, lo han tratado bien. Ahí logró batir su récord y hasta el día de hoy ha dicho que está cómodo y piensa que se va a retirar ahí.
Ahora Denver, volviendo a tu caso y siempre ligado a Jerry, ¿aspiraste a llegar más lejos, consolidarte más en un equipo de Liga Nacional? ¿Te quedaste con esa espina o cómo lo visualizás?
La verdad que sí. Yo te soy sincero, aspiraba a llegar más arriba. No sé qué pasó, falta de oportunidades en ese momento. Cuando estaba en Motagua me sentía muy bien, estaba jugando con el primer equipo, me tomaban en cuenta en muchas concentraciones y todo. Lastimosamente no sé qué me faltó para poder reventar, no sé si fue falta de minutos, porque tuve muy pocos en el primer equipo. Me quedo con esa espinita.
Cuando pasé a Olimpia estuve con la camada de Edwin Rodríguez, Pinto, Bengtson. Yo estaba jugando en la reserva y lo hacía bien, goleador en la reserva. Venía de Motagua, goleador en la reserva, pasé al primer equipo, lo hice muy bien. No sé, decisiones de la vida. Pienso que me faltó ese poquito, no sé qué fue. A veces me hago esa pregunta.

¿Te llegaste a frustrar por no consolidarte como deseabas?
Sí, llegó un momento que fue más como desesperación. En base a eso tomé la decisión de venirme a Estados Unidos. Después de ahí, tuve problemas, rescindí mi contrato con Olimpia. Pasé a la UPN cuando estaba en segunda, también anotando goles. Pasé a Génesis, anotando goles. Jerry me dijo que andaba a muy buen nivel. Me salió la oportunidad para venir acá, y si uno aspira a tener algo para su familia, este país ofrece más oportunidades.
¿Sentías que ya no ibas a lograr el sueño de consolidarte como deseabas y que económicamente no te estaba yendo como querías?
Sí, sentía que iba a ser más difícil que cuando empecé. Ya estaba en Motagua y Olimpia, que son los equipos donde uno se siente más cómodo. Llegaban ofertas de Vida, antes de venirme para acá me llamó el presidente y me dijo que quería contar conmigo, pero en otros equipos es muy difícil. El sueldo allá es muy complicado si no estás en uno de los cuatro grandes. Entonces este país le abre muchas puertas a uno, hay más opciones económicas grandes acá.
¿Y acá en Denver jugás solo fútbol o hacés otra cosa también?
Mirá, cuando recién llegué acá, tal vez ustedes no saben, pero a mí siempre me ha gustado la cocina. Empecé a trabajar como chef. Saqué un título acá como chef y estuve alrededor de dos años en una cocina. Me sentía cómodo porque es otra cosa que me gusta, después de esos dos años he vivido solo del fútbol. No tengo un trabajo fijo fuera de eso, gracias a Dios me ha ido bien y he estado haciendo goles, así que solo vivo del fútbol por ahora.
¿En casa también te gusta cocinar? ¿Tu esposa está salvada entonces?
Obvio, en mi casa me gusta cocinar. Mi esposa me dice “no, cocina tú hoy” y yo hago la comida. Ya viene eso desde pequeño. Me gusta cocinar, mis hijas me dicen “papi cocina” y yo cocino. Me siento cómodo por ese lado.
Hablando de la selección, ¿vas a ir al estadio? ¿Aquí hablaste con Deiby Flores? ¿Con quién hablaste?
Obvio, vengo a apoyar a la selección. No hay que perder esta oportunidad que la H está acá. Somos un hondureño más en el estadio y vamos a estar alentando, tengo muchos amigos acá y hoy estuve hablando con Deiby Flores. Estuvimos juntos en Motagua, en las inferiores, tenemos buena relación. Me dijo que llegara al hotel a charlar un poco, por eso lo ando visitando.
¿Sentiste que te cerraron las puertas en Olimpia o Motagua? ¿Algún técnico que decís “yo andaba bien y me debió dar más oportunidad”?
De pronto no puedo decir que me cerraron las puertas. Cada técnico tiene su idea. En Olimpia estuve, pero nunca se me dio la oportunidad. Sí, hubo unos problemitas con un entrenador español, pero no se debió haber hecho más grande. Pienso que desde ahí me marginaron más, me hicieron a un lado. Por eso tomé la decisión de rescindir mi contrato. Después de salir de Olimpia, cualquier jugador sabe que las cosas son difíciles. Fue ahí cuando vine para acá.
Cuando haces la evaluación, ¿sentís que te pesó ser hermano de Jerry? ¿Te jugó a favor o en contra?
Mirá, es difícil ante los ojos de la gente. Tener un emblema como hermano a veces no te valoran, muchas veces en la calle me decían que por mi hermano estaba jugando, pero siendo sincero, cuando yo estaba en Olimpia, Jerry ni estaba en el país. Estaba en el extranjero. Yo llegué por méritos propios, venía haciendo las cosas bien en Motagua, fui goleador en reserva, pero para la gente era por mi hermano.
¿Te gritaban?
Sí, mucha gente me gritaba en la calle: “Tú la tenés más fácil porque sos hermano de Jerry”. Eso a veces es incómodo. Tener un hermano emblema como Jerry a veces te juega en contra, no a favor. Uno como hermano está orgulloso, pero ante los ojos de los demás no era así.

Finalmente, ¿cómo mirás el panorama de la selección? ¿Creés que va a clasificar?
Vamos a llegar hasta lo último, es solo que ellos se las crean, la verdad que hay una buena camada de cipotes ahorita que lo están haciendo muy bien, la verdad, y pues ya que el pueblo se sienta orgulloso porque ahorita lo que tenemos es lo mejor que hay, los cipotes lo vienen haciendo bien y más por eso, pues porque en un futuro van a ser ellos los que nos van a llevar al mundial.