El estadio Arena Cortinthians, mejor conocido como Itaquerao, ya palpita el Mundial que comenzará en su cancha el próximo jueves con el juego entre Brasil y Croacia.
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El coloso, construido para 60,000 personas, vive un gran ambiente. En las afueras cientos de aficionados de todo tipo de nacionalidades caminan con banderas y camisas con la esperanza de poder ingresar al gigante de Itaquera, pero la Fifa y el Comité Organizador del Mundial (COL por sus siglas en portugués) son estrictos y no dejan el paso a nadie que no tenga consigo su acreditación, aunque también hay mucha amabilidad de parte de los voluntarios que ofrecen su ayuda en portugués, español e inglés. 'Venimos a apoyar a Colombia', dicen dos chicas en las afueras del estadio.
Daysie Huano y Claudia Rojas han llegado desde Bogotá con el fin de ver el paso del equipo cafetero. 'También apoyaremos a Honduras por Luis Fernando (Suárez)', dijeron las chicas que ante la falta del Tigre Falcao, dicen tener esperanzas en James Rodríguez.
El interior del gigante
Dentro del estadio, los periodistas deben caminar unos 500 metros para poder acceder al Centro de Prensa, donde ya confluye una gran cantidad de medios de todo el mundo.
Justo en nuestra mesa compartimos criterios con periodistas de Japón, Colombia y Costa Rica, además de la prensa argelina que llega con mucho entusiamo a esta Copa. 'Está difícil para nosotros, creemos que venimos a disfrutar de nuestro equipo', dijo Muhamed Al Bar, quien transmitirá en vivo los juegos por radio e Internet.
También hay que decir que en el estadio y sus alrededores, aún hay una fuerte cantidad de trabajadores que dan los retoques finales a la obra. 'Lo que resta son detalles arquitectónicos, el estadio es una maravilla', dice a OPSA DEPORTES el periodista de SporTV, Marcelo Hespanha.
Desde las alturas, el estadio cuenta con una vista impresionante y una cancha que con solo verla dan ganas de entrar a jugar el partido de nuestras vidas.