A sus 22 años, Erick 'El Terrible' Arzú está poniendo el nombre de Honduras en alto dentro del mundo del boxeo. Con un impresionante récord de 8 peleas, 7 de ellas ganadas por nocaut, su nombre ya comienza a dar de qué hablar en México, donde se abre camino en el exigente circuito profesional.
En esta entrevista exclusiva, Arzú nos cuenta cómo inició su carrera, los momentos más duros que vivió, incluyendo noches en la calle, y cómo logró llamar la atención de 'Chepo' Reynoso, el legendario entrenador de Canelo Álvarez.
Además, rompe el silencio sobre la falta de apoyo que ha recibido por parte de la Federación de Honduras y se pronuncia sobre su relación con Teófimo López.
¿Qué viene para ti en este 2025?
Se vienen muchos planes y metas por cumplir. Teníamos una pelea programada en abril por un campeonato, pero se canceló, ahora será en mayo, ante Cristian Santos por la Fecarbox Champions, confiamos en Dios iremos por todo.
Háblanos de ti, ¿dónde comenzó tu carrera?
Todo comenzó aquí en Nueva Armenia cuando tenía 6 años, comencé con el 'Muñeco' González.
¿Cómo surge alguien del boxeo en Nueva Amernia? ¿Cuando nadie nada un peso por tí, quién te extendió la mano?
No es nada fácil, son pocas las personas que creen en uno, yo estoy agradecido con mi padre porque también tuvo un papel de padre; agradecido con los pocos amigos que tengo.
¿Quién fue la primera persona que se acercó a ti y te dijo -yo te voy a apoyar?
La primera persona fue Julián Solís Guity, es como un padre para mí, él me llevó a Tegucigalpa, observó mi talento y me dijo que tenía talento.
¿Cómo fueron esos primeros días en Tegucigalpa, ese cambio repentino?
Fueron días donde me 'despabilé' (su mente se abrió), me salía de los colegios, por eso me pusieron el 'terrible' porque pasaba en colonias peligrosas.
¿Entonces, si no hubiese sido el boxeo, de cuál Erick estaríamos hablando aquí?
Uno siempre debe escoger el camino bueno, quizá hubiese sido albañil o andaría en la calle buscando a quién asaltar, buscando o fumando marihuana... en eso piensan los chavalos de nuestra juventud. Si no fuera por el boxeo yo andaría en la calle haciendo maldades. A los jóvenes le digo que busquen el camino correcto.
¿Sientes que el boxeo te salvó de una mala vida?
Yo digo que sí, porque tuve pases para ir a vender droga. Siempre tuve la oportunidad, pero yo me aparté de la gente que me quería meter en ese rollo. Gracias a Dios por eso.
¿Dices que alguna vez tuviste droga en tu mano para vender?
Siendo sincero sí, pero nunca tomé el camino correcto para ir a entregarlo, o hacer mañosadas para agarrar dinero. Nunca estuve en esos pasos, mi sueño siempre fue ser campeón Mundial.
Entiendo que tu carrera empezó a dar pasos positivos cuando te mudaste a Belice, ¿cómo se dio eso?
En Honduras se apoya más al fútbol, a nosotros no nos daban apoyo. En un momento me vio un grupo de jóvenes de Roatán, les hablé e hice lo posible para ir a la Isla, me fui en lancha. Ese día que llegué a Roatán dormí en la calle, al día siguiente me fui caminando al centro de entrenamiento. Me vieron fuerte, dijeron que tenía talento y en unos años me abrieron las puertas para ir a Belice.
¿Ese sacrificio dice mucho, ya tenías en claro que querías boxear?
Claro, yo me fui a Roatán sin nada a buscar un gimnasio, dormí un día en la calle... el día que perdí una pelea ya no tenía dónde quedarme, me quería mandar para la casa, pero cuando eso pasó me quedé entrenando, dormía en un carro por casi dos meses en un taller en Roatán. Me levantaba del carro e iba a entrenar, trabajaban en un taller.
¿En ese afán de conseguir dinero, alguna vez tuviste alguna pelea callejera?
No, nunca he peleado en la calle o peleas clandestinas, creerme grande o buscar problemas en la calle.
¿En qué momento llegas a México?
Yo venía de pelear de Nicaragua. Yo le escribí a Beto Vegas (México), porque le vi fotos con Canelo, es alguien famoso, no creí que me haría caso. Pensé que no me iba a responder, pero lo hice. Me preguntó por mi récord y que cuánto ganaba en Honduras; le fui claro que no había ganado ningún peso, que no me pagaban por mis peleas. Todo se dio rápido, me preguntó qué necesitaba para irme y yo le dije que 500 dólares, me los mandó y me fui a México. Él fue clave para abrirme las puertas con el equipo de Canelo Álvarez.
¿Fue así como diste con Chepo Reynoso?
Sí, por la conexión de Beto fue que entrené con el equipo de Canelo.
¿Qué tipo de reconocimiento has obtenido por tus peleas en México?
Peleé para Televisa y TUDN recibiendo mucho cariño, demostré que soy un verdadero catracho, que peleo con el corazón, en el último round lo gané la pelea y eso demuestra que tengo hambre de ser campeón, de ir por el camino correcto.
¿Tú sueñas con representar a Honduras en Juegos Olímpicos?
A mí no me gusta ser hipócrita. Me hubiese gustado en el pasado que el Comité Olímpico me brindara el apoyo, pero no me quisieron apoyar. Se negaron a apoyarme, mi entrenador se los dijo, pero nunca confiaron en mí, no me dieron la oportunidad. Yo seguí adelante, siendote sincero ya no me gustaría, ahora estoy en mi propio camino con la gente que me está apoyando. Ahora les demostraré a ellos que voy por un camino y que estoy confiando en Dios.
¿Eso fue para los Juegos Olímpicos de Río?
Sí, eso fue hace años atrás, no quisieron apoyarme. No mencionaré nombre para no crear polémica. Cuando Teófimo quiso apoyarme hablaron mal de mí con él.
¿Tienes enemistad con Teófimo?
Yo hablaba mucho con el papá, cuando me vio en Roatán me aconsejó mucho, me dijo que tenía un buen estilo, me puso con Teo para que me enseñara un poco. He recibido cosas de un buen campeón. Ahora se tienen una polémica
¿Porqué se generó una polémica que estabas retando a Teófimo?
La gente que no sabe de boxeo nunca va a entender la realidad. Yo no puedo pelear en su peso porque llegaré gordo y sin fuerzas, tampoco él lo puede hacer en el mío porque llegaría débil. Pero te soy sincero, yo a Teófimo no le tengo miedo, no le tengo miedo a ningún boxeador, pero no me puedo poner en el peso de ellos porque perderé mi futuro.
Una hipotética pelea con Teófimo, ¿cómo crees que te irá?
La gente dice que no soy nadie, pero he demostrado que soy un guerrero. Si él viene y pelea en mi peso, yo me arriesgo, él tiene brazos y yo también, así que podemos darle para adelante.
¿Cuáles son tus características?
Tengo un corazón guerrero, cuando subo al ring, no subo como él (Teófimo López), no subo a jugar, yo subo a dar guerra, a la gente no le gusta el juego, no quieren ver payasadas. Si te fijas el estilo de Floyd Mayweather Jr. casi no gusta, porque la gente quiere ver un nocaut, quiero que la gente piense de dónde viene este chamaco.
¿A qué le puntas realmente en tu carrera?
Yo nunca pienso en tirar la toalla, si lo hubiese querido hacer era en aquel tiempo, porque no tenía nada, ahora es una motivación que te escriban y te digan -lo estás logrando-. Me veo con un cinturón en un futuro, me toca en mayo, ojalá todo salga bien en los entrenamientos. Que sea lo que Dios quiera.
Por la falta de apoyo que has tenido en Honduras, y ahora radicado en Belice, las veces que te entrevistan, ¿sientes orgullo en decir que eres catracho?
Sí, claro... siempre digo que soy hondureño y muestro mi agradecimiento con las pocas personas que están. A ti te gusta ser periodista, es lo que amas, y nadie te va a quitar ese puesto, pero siempre habrá gente que te va a criticar. Usted ama ese trabajo y vas a seguir. Lo que la gente diga de mí no me importa.
¿Qué mensaje dejas para los jóvenes?
Que sigan apoyando el deporte, que me busquen en redes.... que le echen ganas, que busquen el camino correcto y que por más que la gente le diga que no van a lograrlo, que sigan, que se paren fuerte y sigan porque el único que lo sabe es Dios. Que Dios me los bendiga a todos, los sueños se hacen realidad y mira todo el esfuerzo que hacemos.
