La selección de Portugal es objeto de duras críticas en su propio país, desilusionado por la derrota ante Dinamarca (2-1), la cual le obliga a jugar el repechaje para intentar conseguir el pase a la Eurocopa 2012.
La decepción es evidente en la afición y prensa lusa, que desde ya, según publica el diario español El Mundo, piden que José Mourinho, entrenador del Real Madrid, se haga cargo de la selección para superar la repesca.
Mourinho, ovacionado por decenas de aficionados madridistas durante el entrenamiento de este miércoles a puerta abierta para los socios en la Ciudad Deportiva de Valdebebas, es el técnico que desde la noche del martes reclaman en Portugal.
Ya no es sólo que el pueblo portugués reclame a Mou para dos encuentros decisivos (11 y 15 de noviembre), sino que son los propios jugadores lusos los que de manera privada entienden que la intervención del técnico madridista sería clave para activar el mecanismo necesario para superar el último obstáculo, que en estos momentos se ve elevadísimo desde el vestuario.
Públicamente los internacionales mostrarán su absoluta confianza en el actual seleccionador, Paulo Bento. El mal juego, la desconfianza dentro del campo, la presión, las bajas de jugadores de peso (Coentrao, Pepe y Almeida), la ruidosa salida de Carvalho, todo esto ha favorecido la idea de un cambio de rumbo.
Bento es el más señalado por el fiasco del martes frente a la modesta selección de Dinamarca, que llegó a bailar a Portugal durante grandes fases del partido en Copenhague.
La situación no es nueva en ninguno de sus puntos para el equipo portugués. Hace exactamente un año, la Federación Portuguesa planteó a Mou que se hiciera cargo de la selección para dos encuentros de la fase de clasificación (ante Islandia y Dinamarca). En aquella ocasión, Carlos Queiroz había sido destituido y aún no se había decidido la contratación de Bento.
