Fort Lauderdale, Estados Unidos.
Mauricio Ramírez, un hondureño que lleva 10 años trabajando en un club de golf en la Florida, llevó este martes una enorme bandera nacional al entrenamiento de la Selección de Honduras.
La bandera mide 16 yardas de largo y eso motivó al resto de aficionados a hondearla mientras los jugadores catrachos se realizaban la práctica en la cancha de Fort Lauderdale.
Todos se unieron, cada uno tomó en sus manos el pabellón y a la cuenta de tres gritaron “Honduras, Honduras”, mientras hondeaban la bandera, esa que les sigue dando esperanzas de tener una brillante actuación en Brasil 2014.
AMBIENTAZO A 39 GRADOS CENTÍGRADOS
Ni el calor frena la pasión de la afición hondureña en Fort Lauderdale, en el primer día de entrenamiento con el plantel casi completo, cerca de 100 aficionados catrachos llegaron y siguieron paso a paso los ejercicios realizados.
Al final de la práctica armaron una locura con tal de obtener una foto o un autógrafo con los seleccionados. Los hermanos Wilson y Jerry Palacios fueron de los más asediados por la hinchada.
La temperatura de este martes alcanzó 39 grados centígrados, lo que obligó que muchos se taparan el rostro con sus camisetas o gorras.
