Elmer Zelaya reacionó sorprendido por la intempestiva decisión de la directiva de Victoria en separarlo de la institución a un día del cierre de inscripciones en Liga Nacional de Honduras. El delantero afirma que la noticia fue como 'balde de agua fría' porque había firmado contrato con los vicepresidentes Javier Martínez y Reynaldo Canales.
'Esta noticia ma cayó como balde de agua fría, el miércoles en la noche recibí una llamada del gerente Rolando Matute para informarme que el presidente Fernando Midence quería hablar conmigo, platicamos y me dijo que no iba a continuar más en el equipo por la lesión que sufrí en los entrenamientos', dijo Zelaya.
'Hay directivos que no me quieren en la institución, estas son pruebas que Dios le manda a uno para seguir luchando y seguir adelante. Me da pesar porque rechacé una oferta que me hizo Motagua para jugar en Victoria y ahora la directiva me dice que no seguiré en el equipo', reiteró.
Hace un mes el técnico de Motagua, Diego Vásquez, y el gerente Marvin Fonseca le extendieron una oferta para integrarse al ciclón, pero Zelaya no aceptó la propuesta porque no estuvo de acuerdo con las cifras que le ofrecían, según confesó el propio futbolista.
'Tengo un contrato con Victoria, pero no lo respetaron, rechacé una oferta de Motagua porque fui fiel con Victoria y hoy me salen con esto, pero estoy tranquilo, fui fiel con el profesor Jorge Pineda quien me llamó para incorporarme a la institución, por eso me extraña que ahora me digan que no me necesitan'
De acuerdo a lo informado por el presidente jaibo Fernando Midence la separación de Zelaya obedece al bajo estado de ánimo del futbolista quien recientemente perdió a su madre, además afirma que la lesión en su rodilla derecha lo imposibilita aportarle al club.
'Estoy pasando por momentos difíciles, no le deseo ni a mi peor enemigo la pérdida de una madre, la vida continúa y hay que salir adelante, si la directiva quiere reconsiderar la decisión estoy dispuesto a regresar, de lo contrario me iría de nuevo para Villanueva o para Estados Unidos a trabajar '.
'El médico que me atendió le notificó a la directiva que estaba bien de la lesión y que podía entrenar sin problemas y para el clásico me puedían dar 30 minutos, pero la noticia de mi separación me cayó como balde de agua fría, incluso en el estadio entrené normal, no siento ningún dolor ni nada, no estoy resentido con nadie porque son pruebas que hay qye superar', concluyó.