Parma, Italia.
El club Parma de la primera división del fútbol italiano se encuentra en serios problemas debido a sus malos resultados en la presente temporada del calcio y ha sido golpeado fuertemente por problemas económicos.
La institución ha sido adquirida sorpresivamente por el simbólico precio de un euro, como consecuencia de las serias dificultades financieras y futbolísticas que atraviesa la entidad. El empresario Giampietro Manenti fue el encargado de comprar el equipo y asumió el cargo de presidente después de que el Parma se hubiera retrasado en el pago de los salarios de los jugadores.
'Vamos a intentar llegar. Somos un gran equipo de profesionales que van a trabajar por la sociedad que está en estado grave, pero estamos aquí para encabezar un proyecto largo, de cinco a diez años. El club todavía tiene un gran encanto y mucho potencial', aseguró Manenti en conferencia de prensa.
En total, 10 futbolistas han abandonado la ciudad huyendo de los impagos. El más reconocible, Antonio Cassano, con el salario más alto de la plantilla, rescindió su contrato en enero. Gabriel Paletta ha fichado por el Milan, Nicola Pozzi por el Chievo, Paolo de Ceglie por la Juventus, etcétera.
El nuevo mandamás tendrá que afrontar una deuda que ronda los 201 millones de euros, muy aparte de lo complicado que en lo deportivo e institucional se encuentra el club. Antes de que finalize el mes de febrero debe abonar 15 millones de euros correspondientes a sueldos y otros impuestos con el personal.
Tras 22 jornadas disputadas, el Parma es último en la tabla de posiciones con apenas 9 puntos.
