Reinaldo Rueda admitió que el ambiente en la Selección Nacional no es el mejor y que “en un momento de tensión como éste salen a relucir las diferencias”.
Tan mal están las cosas tras las declaraciones de Víctor Bernárdez que anoche el entrenador se tomó 34 minutos en referirse a la polémica que encendió el defensa y tres minutos para hablar sobre el definitivo encuentro de hoy con los suizos.
Bernárdez dijo el miércoles a todos los medios que le dan cobertura a la Bicolor en Sudáfrica que “a la guerra se va con los mejores soldados”, en abierta crítica a la alineación que mandó el colombiano contra España.
Rueda se presentó a la conferencia de prensa organizada por la Fifa en el estadio Free State y éstas fueron sus respuestas.
¿Cómo cayeron en el grupo las declaraciones que brindó Víctor Bernárdez en las que criticó la alineación que usted empleó contra España?
A nivel grupal no se abordó este tema, pero sí hablé con Víctor. Ésa es la reacción de un jugador que llegó al Mundial, que no ha podido jugar y que por lo tanto sufre esa amargura. Yo le dije a él que lo entendía, pero que no compartía sus conceptos; además, él es jugador y yo soy el técnico y quien toma las decisiones. Antes que a mí, él irrespetó a sus compañeros que actuaron contra España. Se sintió mal, le pasa por ingenuo, él pecó en eso.
¿Cómo llega Honduras al partido contra Suiza?
Es el partido de la dignidad, del decoro, del honor, la supuesta alternativa matemática –que le daría a Honduras la clasificación a octavos de final- puede ser factible como no puede ser factible. Sin embargo, nosotros debemos corresponder a la ilusión que generó nuestra clasificación. Ese tema lo hablé con el grupo, les dije a los muchachos que había que hacer una presentación digna y obtener un resultado positivo para salvar el honor. Es lo que se espera de esta selección, que generó muchas expectativas pero que lamentablemente no encontró su nivel en este mundial. Un mundial se resume en el primer partido, vos luchás cuatro años, ocho o doce para llegar a un mundial, como Amado, como Pavón y un mundial se resume en el primer partido. Si el primer resultado es positivo te da la fuerza y la resistencia anímica para encarar los otros compromisos. Y si es negativo, la tendencia de los latinos es de resentirse sicológicamente y eso se reflejó en el segundo partido contra España. La situación duele y nos tiene tristes.
¿Hay desunión en el grupo?
Ustedes ven a los jugadores trabajar y están alegres, sonríen, hay camaradería, son buenos compañeros, buenos compadres y buenos aleros. Pero en un momento de tensión como éste salen a relucir las diferencias, esos subgrupos que son normales en toda empresa. Eso es normal, las clases sociales, los estatus. En nuestro país, Honduras, estamos unidos para algunas cosas y para otras no. Y lo mismo es en la Selección.
Usted habla de un partido por la dignidad, pero si ganamos por tres goles y Chile vence a España podemos clasificar a la siguiente ronda. ¿Usted no cree que le podamos ganar por diferencia de tres goles a Suiza?
Nosotros dependemos del resultado de Chile, que ha ratificado que es el equipo más complicado, más competitivo y compacto del grupo. El concepto de dignidad engloba ese sentimiento de querer lograr la victoria y la clasificación, que puede ser ganando por tres goles o menos si Chile le gana por más de un gol a España.
Eslovaquia eliminó a Italia, ¿no cree usted que Honduras puede hacer la hombrada, vencer a Suiza y clasificar?
Es un buen ejemplo, Honduras tiene su orgullo, su propio reto de no haber podido liberar y expresar su fútbol. Desafortunadamente algunos hombres no llegaron en mejor nivel. Esa victoria de Eslovaquia es una buena lección para todos.
¿Cree que Víctor enterró con sus declaraciones las posibilidades de jugar el Mundial?
En lo absoluto, en la Selección siempre se han manejado las cosas en forma clara y transparente. Yo respeto el punto de vista de Víctor, él tiene sus afectos, él pensó que contra España deberían haber jugado otros –Edgard y Thomas- y yo me tomé la molestia de explicarle por qué uno y por qué el otro y no los que él pensó. Él dijo que no abogaba por él, sino por sus compañeros, él creía que debía haber utilizado otra alineación. Pero él es un jugador, ni siquiera se ha retirado, y yo soy el técnico. Es normal que él vea las cosas diferentes, él quiere que jueguen sus aleros. A veces los jugadores se engañan y nosotros les hacemos creer ese autoengaño de que sólo porque están en el extranjero deben ser titulares en la Selección y ése es un error gravísimo que le ha hecho mucho daño al fútbol latinoamericano. No sólo porque ganen un salario superior al que devenga un jugador en la Liga Nacional obliga a –los legionarios- que sean titulares en la Selección Nacional.
¿Ésta es la etapa más difícil de la convivencia, del proceso? No lo digo por lo que dijo Bernárdez, sino por los resultados.
Por los resultados es triste lo que vivimos, para todos, para el cuerpo técnico, para los jugadores, nunca habíamos perdido dos partidos seguidos y más en esta instancia de querer mostrarse y de querer lograr buenos resultados. Ha habido imprecisiones, no hemos anotado, hemos cometido errores defensivos. El ambiente es tenso, muy susceptible, además ya son treinta días de convivencia.
¿Usted cree que hay conformismo de los jugadores? Andan alegres, ellos dicen que a pesar de las derrotas están disfrutando la Copa del Mundo.
Todas las revistas especializadas y todo el mundo nos calificó como la cenicienta del Mundial. Decían que Honduras ya estaba feliz por estar clasificada y ése era el reto a superar y no lo superamos. Queda esa deuda, esa amargura, ese sinsabor de que ese calificativo no lo pudimos superar. El grupo debe demostrar mañana –hoy- que no es así.
Víctor Bernárdez dijo que usted tenía unos muñecos y que si usted ponía a esos muñecos contra Suiza se podía ganar. ¿A qué se refiere con eso de muñecos?
Lo de los muñecos es un término que siempre hemos utilizado para los jugadores que militan en el exterior. Lo utilizamos porque son los que mueven la taquilla, a la afición, son los referentes de la Selección y quizás algunos hoy van a jugar.
¿Hoy termina el ciclo de Rueda con Honduras?
Podría tomarse este juego como la despedida si así lo quieren los directivos, si no se dan las condiciones para seguir. El fútbol es así de claro, si no se logran los resultados, si no hay convicción de lo que se quiere y para dónde vamos, puede ser el último. Pero ya habrá tiempo para reflexionar y para que los directivos tomen la decisión. Ellos fueron los que me contrataron, ellos han dicho que quieren que continúe; pero todo cambia con los resultados.
¿No le da amargura, decepción, que ahorita se esté hablando de las declaraciones de Bernárdez y no del partido contra Suiza?
Sí da amargura, decepción, pero es lo normal cuando no se dan los resultados, El grupo está dividido en tres: los que han jugado los dos partidos, que me dicen buenos días profesor, buenas tardes profesor, buenas noches profesor; los que han jugado un solo partido que me dicen hola profesor, y los que no han jugado es otro grupo. Son tres sensaciones diferentes y es normal. Los que no han jugado ni un minuto están podridos y si vos como periodista los tocás, chao. Si es alguien digno como Víctor te la sirvió toda, me da tristeza porque es un muchacho muy bueno, muy noble. Antes que a mí irrespetó a los jugadores que se la partieron contra España; pero entre ellos hay buen ambiente, buena comunicación.
¿Si querían proteger a Bernárdez por qué lo pusieron a hablar?
A Víctor se le había invitado varias veces para que hablara con el periodismo y nunca había querido hablar. Justo el miércoles lo hizo, pero no nos vamos a desgastar más con este tema.
¿Cree usted que al Mundial, Honduras trajo jugadores que ya estaban en el ocaso de sus carreras, que no estaban a la altura de una copa del mundo?
Ese balance lo tenemos que hacer después, cuando termine la competencia, no vamos a hacer leña del árbol caído. Los medios, los directivos, los miembros del cuerpo técnico hemos hecho un esfuerzo grandísimo, han sido tres años de construcción y no podemos ahora por estas derrotas enlodar el nombre de alguien que ha hecho una carrera digna. Los momentos de los jugadores son así, hay dificultades, muchos de ellos no son titulares en sus equipos. La liga hondureña tuvo irregularidades, algunos equipos fueron eliminados prematuramente. Hoy el campeón del mundo –Italia- se va del Mundial, el más barato de sus jugadores cuesta dos millones de euros, todos tituladísimos en sus clubes, todos de la élite. No es un consuelo de tontos, pero nosotros no pudimos, así que no nos vamos a desubicar y pretender ahora culpar a dos o tres.
¿Por qué los jugadores ven a los periodistas hondureños como enemigos?
En noviembre cuando nos reunimos después de haber logrado la clasificación, con miras al partido contra Letonia, yo dije que todo iba a pasar por cómo asimilábamos la clasificación, si esa clasificación iba a ser orgullo nacional o una vergüenza. Como técnico siempre he estado en la disposición de nombrar a tres o cuatro jugadores para que hablen con los medios, he tratado de cuidar el respeto que les tengo a ustedes, a la profesión. A veces la gente se desubica y utiliza a los periodistas en los malos momentos para que el comunicador lo ayude, para que lo promocione. Hay que tener ese equilibrio, ambos nos necesitamos, usted urgen la información y nosotros que se muestre nuestro trabajo. Cuando estamos en las buenas, pues qué bien; pero si estamos en las malas hay que saber soportar esos momentos. Es parte del proceso educativo que hay que hacer con todos los jugadores, entrevistarlos a todos, a los de la Sub-17, a los de la Sub-20, a los de la Sub-23, para que cuando lleguen a la mayor, para que cuando clasifiquen a un mundial, no haya desubicación. Nos necesitamos, somos de la misma familia.
¿No le ha extrañado la tirantez de los jugadores con los medios a pesar de que todos los periodistas apoyamos el proceso? Antes no se respaldaban así las selecciones.
Si se ha dado es una pena, ha habido situaciones de molestia de algunos jugadores por titulares en los periódicos, pero siempre se les pide que hablen con la prensa.
¿Usted siente que el periodismo apoyó este proceso?
Siempre, siempre.
Afición, entre el optimismo y frustración
Los hondureños esperan el partido que jugará la Selección Nacional contra Suiza entre el optimismo y la frustración por las derrotas frente a Chile por 1-0 y España 2-0 en el Mundial de Sudáfrica.
El ambiente deportivo en el país ha mermado después de los dos partidos que ha jugado Honduras; aunque en muchos vehículos se ven banderitas en azul y blanco, y algunas personas llevan puesta una camiseta en uno u otro color, o combinadas.
Honduras solamente ha participado en dos mundiales, el primero fue en España 82.
