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Egipto: el fútbol detrás de la revolución

  • Actualizado: 24 abril 2011 /

Menos de dos años atrás, el fútbol ya había dado muestras del desmadre inminente que se gestaba en Egipto.

    Menos de dos años atrás, el fútbol ya había dado muestras del desmadre inminente que se gestaba en Egipto.

    En noviembre de 2009, un partido de eliminatorias terminó en un gran conflicto diplomático. Egipto le ganó a Argelia 1-0 en Sudán, tercer partido que debía jugarse en campo neutral. Días antes, en El Cairo, el micro de los argelinos había sido apedreado y tres jugadores habían resultado heridos. Después de la victoria en Sudán, se denunció que los hinchas argelinos emboscaron a los egipcios a la salida del partido. Se reportaron 21 heridos.

    Mientras en Argel se quemaban banderas egipcias y se denunciaban maltratos a los ciudadanos de ese país, una reacción similar se dio en las calles de El Cairo: el pueblo futbolero copó la calle, quemó banderas argelinas e intentó atacar la embajada. Hubo 35 heridos. Para calmar los ánimos, la Asociación Egipcia llegó a amenazar a la FIFA con retirarse del fútbol por dos años si no se imponían sanciones al comportamiento de los argelinos. Yolanda Knell, corresponsal de la BBC en El Cairo, se sorprendió y escribió: “En un país donde las demostraciones populares están fuertemente controladas, el fútbol pasa a ser una forma de canalizar el descontento”. Sin nombrar a Argelia, el presidente Hosni Mubarak se encolumnó en la reacción popular: “Egipto no tolera a aquellos que hieren la dignidad de sus hijos. No queremos que nos arrastren a reacciones impulsivas, pero estoy agitado yo también”, advirtió en un comunicado.

    Por un partido de fútbol, Egipto llegó a retirar durante días al embajador en Argelia. Curiosamente, los últimos gestos de Mubarak para ganarse la simpatía de la gente vinieron a través del fútbol. El mismo fútbol que, en definitiva, ayudó a derrocarlo. En enero del año pasado, Egipto ganó su séptima Copa Africana de Naciones. Por cadena nacional, el plantel fue recibido en la casa de Gobierno por el presidente. La foto infaltable para cualquier gobernante que busque mejorar su imagen positiva. Manotazos pour la gallerie para alinearse con el pueblo. Hubo un último atisbo de Mubarak, apuntándoles a los Mundiales 2018 y 2022. Pero Egipto retiró su intención primaria de candidatura antes de que se oficializaran los postulantes. Y la pelota amiga se transformó en un pelotazo en contra.