Un error en la marca de los zagueros, un descuido del orden del primer tiempo enterró los sueños de la Selección de Honduras en la Copa Oro tras caer 1-0 frente a un equipo mexicano que terminó colgado de los postes, defendiendo el gol de Raúl Jiménez.
Después de un ordenado primer tiempo, donde por primera vez en la competencia, se tuvo dominio de pelota, el equipo hondureño se despide de un sueño, pues no ajustó ante una poderosa selección azteca que pudo marcar diferencia pero se estrelló contra el orden de la H.
Para Reinaldo Rueda dejó muchas cosas positivas que negativas... Tras recuperarse del 6-0 de Canadá, llegar a una semifinal compitiéndole al favorito a campeón, se gana confianza de cara a las eliminatorias al Mundial que será el verdadero valor que tendrán estos muchachos.
Lo que hay que reprocharle al equipo es quizás que le faltó profundidad, pues en defensa se recompuso y México tuvo tres ocasiones claras y metió una, mientras que los nuestros apenas un remate cruzado de Luis Palma y otro de Dixon Ramírez.
Reinaldo Rueda le apostó a la velocidad de Ramírez, pero le notó técnica y criterio a la hora de centrar, pero el colombiano se dio cuenta que será un jugador importante de cara al cierre de año para pelear el boleto a la Copa del Mundo del 2026.
Jugada letal
México salió agresivo en el complemento y cuando corría el minuto 49, la defensa se rompió, Denil Maldonado y Julián Martínez no se entendieron dejando espacio al delantero Raúl Jiménez quien remató con violencia para cruzar al guardameta Menjívar.
Esto fue la diferencia del duelo, pues las agresiones y el juego rústico de los catrachos, mantenía preocupados a los mexicanos que se quejaban de las faltas. Esto hizo que buscaran el balón parado y estuvieron a punto de hacer el segundo gol.
Edson Álvarez llegó a finalizar una jugada que tras ser revisada por el VAR, estaba en posición adelantada. Sin duda aquí la Bicolor tomó oxígeno y comenzó a controlar el partido y llevarlo hasta su terreno.
Menjívar sin duda terminó como uno de los mejores haciendo tapadas vitales.
Le sacó una de los pies a Jiménez. Ya con el ingreso de los cambios, cuando corría el minuto 80, tomamos el control de la pelota, pero Luis Palma y Yustin Arboleda, que ingresaron de cambio, nunca pudieron finalizar las jugadas y así acabó el sueño de Copa Oro.