Brasil se apoderó este viernes de la medalla de bronce con un inobjetable triunfo 3-0 ante Bélgica, en la penúltima fecha del torneo de fútbol masculino de los Juegos Olímpicos de Pekín-2008, disputada en el estadio de Shanghai, en vísperas de la final Argentina-Nigeria. La victoria brasileña se gestó a los 27 minutos con gol de Diego, mientras Jo aumentó a los 45 y a los 90+1.
El resultado, que le confiere el bronce, intenta ser un bálsamo a la profunda herida causada por la derrota 3-0 encajada ante Argentina y que le dejó una vez más fuera de la lucha por el oro, la única medalla que le falta en su abundante colección.
'Es muy importante, aunque no sea la de oro', concedió Ronaldinho.
Mientras Diego, autor del primer gol de su equipo, dijo que 'todos vinimos a China por una medalla y nosotros obtuvimos una, no es la que esperaba al principio, pero es uno de los más importantes premios que ganamos'.
El armador brasileño dijo además que 'nos merecemos respeto como un grupo de jugadores' en alusión a las críticas en su país tras la derrota ante Argentina.
Jo, nueva contratación del Manchester inglés, señaló por su parte que el partido ante Bélgica 'fue muy importante para mí porque comenzó los otros partidos en la banca, de manera que fue increíble habar marcado dos goles'.
Las dianas brasileñas fueron celebradas también por el técnico Dunga, cuya cabeza estaba en juego por la eliminación prematura de Brasil, como si se tratara de una final.
El primer gol fue anotado a punta de empuje por Diego que se escurrió entre Thomas Vermaelen y Faris Haroun para descerrajar un disparo que se coló por entre las piernas de Jan Vertonghen que le obstaculizaba la visual a su arquero.
Los belgas, que apelaron al juego fuerte y una estricta marca a Dinho, el articulador del juego brasileño, también tuvieron sus oportunidades, especialmente una, a los 40 minutos, cuando el capitán Maarten Martens ensayó un disparo que milagrosamente fue desviado por Breno.
Las cosas iban a ponerse en su lugar a los 45 cuando Ronaldinho abrió juego por derecha a Ramires, que gatilló de primera contra la puerta de Logan Bailly, quien en un mal despeje habilitó a Jo para anotar de cabeza el segundo gol brasileño.
Ante la imposibilidad de sus dirigidos de apoderarse del control del partido, el técnico belga Jean Francois De Sart sustituyó a los 58 al ariete Kevin Mirallas por el volante creativo Landry Mulemo y al capitán Maarten Martens por el centrocampista Anthony Vanden Borre.
Dunga se vio obligado por su parte a sustituir por lesión a Breno y mandó a la cancha a Thiago Silva, a los 70.
A pesar de las modificaciones en el campamento rojo, la verdeamarelha seguía mandando en la cancha con cargas encabezadas las más de las veces por Ronaldinho que tuvo, sin embargo, contadas ocasiones para patear al arco por la estricta marca que ejercieron sobre la flamante contratación del AC Milan.
Con la suerte sellada, los belgas subieron las revoluciones a su juego en los últimos minutos y tuvieron dos disparos francos a la puerta brasileña que el meta Renan contuvo con esfuerzo.
En el último suspiro, Jo volvió a elevar la cuenta con un disparo bajo que pasó por entre las piernas del arquero, como corolario a una tremenda corrida desde tres cuartos de cancha.
