El hombre frío del gol. No hay frase que defina mejor a Jerry Bengtson. Con pasmosa tranquilidad sigue escribiendo momentos vibrantes vistiendo la azul y blanco de la Selección Nacional.
Las estadísticas le dan al delantero del New England Revolution el honor de ser considerado este martes la figura del Honduras 8 Canadá 1.
Un triplete y dos asistencias superaron la notable labor de Carlo Costly (también tres tantos y un pase de gol), otros se derritieron con los golazos de Mario Martínez y unos más reconocieron la faena de Boniek García.
El ídolo de Santa Rosa de Aguán fue la clave. Abrió el camino y ya a los 16 minutos nos tenía soñando con un 2-0. En ese momento, ninguno de los ocho millones de hondureños podía vaticinar la goleada que se acercaba.
Parece que Bengtson anda con un pedazo de hielo sobre la cabeza. Así definió el primero: aprovechó un bote de la pelota para estirarse al estilo “karate kid” y vencer a Lars Hirschfeld en el 7.
Luego apareció contrarrematando el intento de Mario Martínez y las manos del también llamado Avestruz volvieron a mecerse ante el grito histérico de 35 mil espectadores en el Olímpico.
Al 82 volvió a la escena. Caracoleó en el área para dejar fuera a un zaguero y le sopló los botines a Hirschfeld con un remate que le pasó cerca al guardameta norteamericano antes de irse a la red.
El 3-0 de palomita de Costly es pase suyo; asimismo, el octavo en otro testarazo del Cocherito.
Más frío en camerinos
Terminado el partido, las grabadoras y cámaras esperaban al señor gol. Finalmente salió con sus acostumbrados audífonos colgados del largo cuello, a paso lento y lanzando la mirada al vacío.
Una tarde mágica. Le gritamos y entre empujones de colegas respondió con un pausado y simple “sí. Gracias a Dios lo conseguimos. Una linda tarde. La gente que vino vio un buen partido”.
Se le formularon más preguntas que pretendían una manifestación para grandes titulares, “goles importantes, a trabajar con humildad”, agregó sin mover sus pobladas cejas. No había expresiones de felicidad ni seriedad.
Jerry resaltó el triunfo que dio el pase,“logramos esos tres puntos que necesitábamos, quedamos en primer lugar y estamos en la siguiente ronda”.
En ese momento antes de subirse al autobús de la Bicolor no se había tomado el tiempo para seleccionar al mejor,“no sé, los analizaré luego; todos fueron excelentes”.
Un estudiante universitario, de los que hacían funciones de guardaespaldas, estaba inquieto porque Bengtson no se terminaba de subir al bus.
El exjugador del Vida y Motagua dio un par de pasos más y se desahogó: “A veces la gente habla mucho cuando no salen los goles, pero uno siempre está agarrado de Dios y su familia”, dijo el Señor Frío antes de mandarnos al congelador.
Dos tantos a Cuba y tres a Canadá lo dejan ya dentro del club de los Superamigos y a Honduras entera en la hexagonal final.
Estadístcas
Jerry Bengtson y Carlo Costly se unen al no muy nutrido grupo de jugadores hondureños con triplete en un solo partido eliminatorio.
Solo había ocurrido el 2 de septiembre de 1996 en el Honduras 11 San Vicente 3, que de paso es la máxima goleada de la Bicolor en el camino a una Copa del Mundo. En esa oportunidad, Nicolás Suazo y Milton Tyson Núñez anotaron tres cada uno (5-1, resultado del primer tiempo).
El 2-09-2000 lo hizo únicamente Carlos Pavón en el Honduras 5 El Salvador 0 y el 14-12-1980, Salvador Pichini Bernárdez se lo acreditó también en el Honduras 5 Panamá 0.
