La junta directiva del Honduras Progreso se alista para afrontar el juego de la Gran Final contra Motagua a realizarse este sábado a partir de las 7 de la noche en el estadio Humberto Micheletti.
Como una de las primeras acciones a realizar por parte de la institución ribereña, los locales han decido no permitir el ingreso de la barra del conjunto capitalino por motivos de seguridad.
En el recinto se espera la asistencia de unos 8 mil aficionados en donde se estarr abriendo los portones a partir de las 3 de la tarde por lo que la hinchada organizada del ciclón no podrá estar en el inmueble debido a que es muy pequeño.
El juego de ida entre ambos clubes finalizó con empate 3-3 y la moneda sigue en el aire en donde tantos los dirigidos por Héctor Castellón y Diego Vázquez buscarán ser el nuevo monarca del balompié catracho.